"Nadie me sacará de aquí. El día que mi hijo muera, yo moriré con él", fueron las sentidas palabras de Feliciana Tijutani, madre de César Copa Tijutani quien a diferencia de su progenitora lleva 13 días de huelga de hambre en rechazo a la ampliación carcelaria en contra de los reservistas presos tras la asonada de Andahuaylas.
La infeliz madre de Copa Tijutani, aseguró que la medida que han adoptado ella y un grupo de familiares de los reservistas, es la única forma para hacer sentir su voz de protesta, por lo que descartó que se levante la medida. Ya débil a raíz de la falta de alimentos, indicó también que sólo muerta será desalojada de la Plaza Abelardo Quiñónez, donde cumple su cuarto día de huelga de hambre.
Por su parte, la esposa de César Copa, aseguró que de no escucharse su protesta ingresarán a una huelga seca, cuya medida según advirtió el Médico Legista del Ministerio Público, José Solis, podría desencadenar en severos daños en el sistema inmunológico y digestivo de los huelguistas.