La mañana de hoy lunes, comerciantes del Mercado Mayorista Miguel Grau se enfrentaron a obreros municipales para evitar la destrucción de graderías de ingreso al centro de abastos. La obra es criticada pues los comerciantes consideran al puente peatonal, (obra del Alcalde Fidel Carita), un »estorbo» para los usuarios y en su lugar exigen un semáforo inteligente.
No quieren puente, piden semáforo inteligente. (Foto: Radio Uno)
No quieren un puente. Según una comerciante de la zona fue la ingeniera encargada de la obra quien les manifestó que los peatones tienen que usar el puente por lo cual se destruiría la gradería a fin de obligar a los usuarios a dar uso a la obra ubicada en la avenida Hipólito Unanue, pero el hecho causó la indignación de los vendedores pues –dijo- si aún no está terminada la obra ¿Por qué destruir las graderías que dan seguridad a los peatones?
‘‘Estamos indignados con el Alcalde, está edificando una obra que es insulsa gastando dinero perjudicándonos a los comerciantes. La única entrada que tiene la gente es estas graditas’’, dijo una de las afectadas.
Al parecer debido a los trabajos de construcción del puente peatonal en la zona, las ventas de los comerciantes se habría visto reducidas en un 80%, según aseguró otra de las vendedoras en el lugar quien a su vez criticó duramente al Alcalde Fidel Carita a quien –tacho- de inepto pues alego que la obra en mención no es necesaria en la zona todo lo contrario causa malestar en los usuarios quienes tendrán que padecer las de Caín con sus compras a cuentas subiendo las escalinatas del puente, por lo cual -exigió- un semáforo y no un puente en el lugar.
‘‘No tiene buenos ingenieros es un inepto nosotros los ignorantes pensamos mejor. Ahora dicen que van a cerrar esto porque van a construir un puente peatonal, Si yo pusiera al señor alcalde con sus 50 bolsas que suba y que baje y que todos los días haga el mismo trajín, ¿Cuanto resistirá?’’, aseveró.
MEDIDAS
Ante el hecho los comerciantes aseguraron que tomaran las acciones del caso para evitar el descenso de las ventas en el lugar y la destrucción de las graderías.
‘‘Vamos a romper el badén de enfrente y el sardinel, vamos a contratarnos a un grupo de albañiles vamos hacer un pase peatonal, vamos a poner nuestro badén y solicitaremos al misterio de trasportes que nos pongan un semáforo. Porque si acatamos lo que él (Alcalde) dice prácticamente nos moriremos de a hambre aquí’’.