Sacrifican a más de 100 felinos en honor a Santa Efigenia, protectora del arte negro.
Foto: Martin Mejia / AP
Para algunos son mascotas, pero para los habitantes del Centro Poblado de La Quebrada, en Cañete, los gatos son un rico manjar en una fiesta costumbrista que este 21 y 22 de setiembre volverá a festejarse hasta las últimas consecuencias.
Se trata del «Curruñao«, festival que se realiza en honor a Santa Efigenia, protectora del arte negro. Y para dicha ocasión se sacrifican alrededor de 100 gatos, que son criados en corrales como si fueran conejos, para satisfacer el paladar de los comensales.
Esta criticada matanza felina llegó a oídos del congresistaJosé Urquizo Maggia quien ha remitido oficios a la alcaldesa de la Municipalidad Distrital de San Luis en la Provincia de Cañete, Delia Solórzano Carrión, y a la ministra de Salud, Midori De Habich, solicitando información sobre las acciones que vienen adoptando sus despachos en relación a llamado “Curruñao”.
“Los gatos son animales domésticos de compañía y la municipalidad distrital, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, en coordinación con la Policía Nacional y DIGESA deben cautelar la salud pública y la vida de estos indefensos animales”, señaló Urquizo.
El parlamentario explicó que esta festividad contraviene la Ley Nº 27265, Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio.
De otro lado, esta actividad constituye una falta al Código Penal conforme al artículo 450-A, el cual señala textualmente que el que comete actos de crueldad contra un animal, lo somete a trabajos manifiestamente excesivos o lo maltrata, será sancionado hasta con sesenta días-multa. Si el animal muriera a consecuencia de los maltratos sufridos, la pena será de ciento veinte a trescientos sesenta días-multa.
(Terra)