Bolivia promulgó hoy una ley que permitirá al Estado revocar las concesiones mineras y con la que espera recuperar el 70 % de las que actualmente están en manos privadas, sin ningún tipo de compensación, anunció el presidente Evo Morales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales. EFE/Archivo
El gobernante dijo que la legislación anterior era «prácticamente regalar la patria» porque, a su juicio, las concesiones mineras cobraban carácter de bien inmueble y permitía que fueran hereditarias e hipotecables.
Con esta medida, el Gobierno boliviano prevé que el Estado recupere más de un millón de hectáreas de tierras y el 70 % de las 2.454 concesiones mineras privadas que hay en el país.
«Hay como 7.000 concesiones privadas y del Estado, y tal vez de carácter colectivo. De estas, 2.454 son totalmente privadas. Vamos a recuperar el 70 %, volverán al pueblo boliviano», dijo el gobernante en un acto en el Palacio de Gobierno, en La Paz.
Precisó, asimismo, que de los 1,46 millones de hectáreas que suman las concesiones mineras en Bolivia, más de un millón volverán a pertenecer al Estado.
Morales afirmó que «en la concepción neoliberal sobre tenencia de concesiones, (los derechos) eran otorgados a personas individuales nacionales o colectivas, renunciando a toda declaración diplomática, y constituyéndose (la concesión) en bien inmueble transferible por concesión hereditaria».
«Es prácticamente regalar la patria, entregar los recursos naturales mediante las llamadas concesiones, que sea dueños eternamente», arguyó, y reconoció que «con razón» las organizaciones sociales y mineras convocaron sus recientes protestas por este asunto.
La nueva ley pretende «recuperar esas concesiones mineras donde nunca han sido invertidas», dijo el presidente.
Precisó que muchas eran «concesiones de engorde que no podían recuperarse, algunas inactivas e improductivas».
Además, anunció que no se indemnizará a los titulares de explotaciones mineras revocadas.
«Quiero que sepan algunos concesionarios que no hay ninguna indemnización, no tenemos por qué indemnizar a los concesionarios», afirmó, aunque puntualizó que es obligación del Estado «respetar donde ha habido una inversión».
El mandatario advirtió de que las empresas que quieran una concesión deben garantizar las normas y la inversión.
«Pero no es una concesión que puedan guardarse para enriquecerse, eso ha terminado», apostilló.
«Con esta ley seguimos recuperando la patria. Ahora la patria es nuestra, Bolivia es nuestra», agregó.
(EFE)