Carlos Ferrero Costa señaló que el gobierno peruano debe pedir que el vecino país se manifieste probadamente si realmente se deshizo del gas venenoso que tenía en la década de los 80, cuando gobernaba Pinochet. Y es que las últimas declaraciones dadas por la exdirectora del Instituto de Salud Pública de Chile,Ingrid Heitmann, han dejado graves sospechas respecto a si se destruyeron oportunamente o si actualmente mantienen reservas en su poder. «No podemos vivir al costado de un país que pudiera tener gases venenosos capaces de aniquilar a la población», dijo.
Expresidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero Costa. (Foto: Internet)
En comunicación telefónica con RADIO UNO el expresidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero Costa, se mostró incorforme con el «concesivo silencio» que mantiene el actual Gobierno peruano respecto a las graves declaraciones que hiciera una ex funcionaria chilena sobre el uso de gas venenoso en la década de los 80 cuando gobernaba Pinochet.
Y es que días atrás la exdirectora del Instituto de Salud Pública de Chile, Dra. Ingrid Heitmann aseguró que vió la tóxina aunque finalmente sostiene que habrían sido destruidas, sin mencionarse cómo ni dónde.
Asimismo se conoció que en diversos juicios por violaciones a los derechos humanos, se recogen testimonios y evidencias de que los equipos represivos utilizaron la toxina botulínica, el gas sarín y el talio contra presos políticos y otros.
Por eso Ferrero Costa sostiene que considerando los antecedentes históricos de nuestra relación con Chile, sería una indiferencia irresponsable dejar pasar esta noticia.
Agregó que es ahora cuando el Gobierno del Perú tiene la obligación de pedir a Chile las explicaciones pertinentes, sin descartar la intervención de las Naciones Unidas toda vez que las ciudadanía tiene el derecho a vivir con la certeza de que el vecino país no posee la capacidad destructiva y aniquiladora del gas mortal.
«Nosotros son podemos vivir al costado de un país que pudiera tener gases venenosos capaces de ser una destrucción aniquiladora de la población y me sorprende el silencio porque esto se ha publicado el lunes y estamos miércoles. Han pasado 48 horas y ni un solo periodistas del Perú ha dado ningún merito a esta noticia. Nadie se ha preguntado ¿y qué pasará? ¿Cuál será la situación? Porque hay una tendencia a creer en el Perú -equivocadamente- que la mejor relación con Chile es no hacer olas y que los problemas deben dejarse en el aire sin resolverse. Una tendencia un poco concesiva hacia Chile de no molestarlos en nada para no perturbar, entre comillas, el fallo de la Haya», señaló.