La fiscalía aclaró que lo ocurrido esta mañana en la playa Cánepa no fue un desalojo sino la “recuperación de un terreno” de propiedad del GRT que esta destinado a la construcción del puerto Miguel Grau.
El fiscal de prevención del delito, Rodolfo de Amat, participó en las diligencias. (Foto: Radio Uno)
A través de un comunicado el Ministerio Público aclaró que la destrucción de viviendas en el balneario de Tacna “no fue un proceso de desalojo, sino un acto de materia civil que tiene por objeto conservar o recuperar la posesión de bienes inmuebles”.
En el documento explican que la Fiscalía de Prevención del Delito atendió un requerimiento del Gobierno Regional de Tacna, realizándose distintas diligencias para la verificación de los terrenos y la zona de influencia donde se construirá el Puerto Miguel Grau Seminario, obra de interés nacional que beneficiará al desarrollo sostenible de nuestra Región.
Recalcan que el único propietario de los terrenos en mención es el Gobierno Regional de Tacna y por lo tanto “ninguna otra entidad o persona puede irrogarse el derecho de propiedad de estos predios”.
“La diligencia realizada el 15 de noviembre del 2013 es un acto de defensa posesoria ejercida por su propietario (GRT). Aclarar a la población, que no se trata de un proceso de desalojo, sino un acto de materia civil que tiene por objeto conservar o recuperar la posesión de bienes inmuebles (…) La Fiscalía de Prevención del Delito ha corroborado en forma conjunta con el Propietario que no hay actos de posesión en la zona referida, es decir no vive nadie en las construcciones indebidamente construidas”, dice parte del comunicado.
RECUPERARON 31 HECTÁREAS
Por su parte el Gobierno Regional de Tacna indicó que hizo uso de su derecho de defensa posesoria como propietario y recuperó 31 hectáreas de terrenos que habían sido usurpados por invasores. Dichos predios son reservados por ley Nº 28865 para la construcción del Megapuerto.
El desalojo, que inició a las 5:00 a.m. se efectuó en dos zonas: la primera en 23 hectáreas ubicas en el kilómetro 55 de la carretera Costanera Tacna – Ilo y la segunda se ubica en la playa Cánepa con una extensión de 8 hectáreas. Se derrumbaron casi 100 viviendas de material de concreto, previamente se constató su inhabitabilidad, al no contar con agua, luz, ni pozos sépticos.
En el operativo, se logró identificar la asociación denominada “Puchini” una de varias que se habían instalado allí ilegalmente. Tras la intervención, personal del GRT procedió a colocar carteles y postes para cercar la propiedad.
