Manuel Rodríguez, presidente de la Sociedad de Artesanos pidió a las autoridades no buscar protagonismos y dejar de lado sus intereses personales para lograr que la población tacneña reciba en un ambiente de unidad la sentencia del tribunal internacional sobre el diferendo marítimo entre Perú y Chile.
Esperarán con tranquilidad y esperanza la decisión de la CIJ. (Foto: Radio Uno)
El presidente de la Benemérita Sociedad de Artesanos de Auxilios Mutuos «El Porvenir», Manuel Rodríguez Zeballos, exhortó a las autoridades de turno a dejar de lado protagonismos e intereses personales para lograr que los tacneños reciban en un clima de calma y unidad el fallo de la Corte Internacional de justicia de la Haya (CIJ) sobre el diferendo marítimo entre Perú y Chile.
Y es que recordó que en los últimos días se escucharon las voces altisonantes de diversos políticos planteando una serie de propuestas para esperar la sentencia, como embanderar la ciudad o declarar feriado no laborable, que generaron una serie de críticas y divisionismo entre la ciudadanía, lejos de fomentar la tranquilidad y seriedad que el caso amerita.
“A medida que se va acercando el día de la sentencia están saliendo todas estas cosas que nos dan a entender que hay gente que busca protagonismo y trata de sacar provecho de esta a situación. Creo que nosotros no debemos caer en ese juego, creo que debemos mantener la calma y la serenidad, la madurez y sobre todo el optimismo de que el fallo va a salir a nuestro favor”, señaló.
Por su parte Elena Flores Quea, presidenta de la Asociación de ex Plebiscitarios exhortó a la autoridad regional a no ignorar la invitación y asistir a la convocatoria que , a través de un documento, buscará reflejar el sentir de la región sureña a todo el Perú y el mundo respecto al resultado de la CIJ por la controversia marítima.
Mencionó que de ser imposible su presencia esta tarde, puede delegar la responsabilidad al vicepresidente regional, Frankie Kuong Delgado, y no brillar por su ausencia como lo hizo en las sesiones convocadas por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y la Cancillería en Lima.