La Comisión Especial revisora del Código de los Niños y Adolescentes, que preside el congresista Juan Carlos Eguren (UN), tendría listo a fines de marzo un anteproyecto de reforma de ese cuerpo legal, que incluiría, entre otras, la propuesta de elevar a 16 años la edad mínima para la admisión al empleo.
El anuncio lo hizo el propio Eguren Neuenschwander en la sesión del miércoles 5 a la cual acudió el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Mario Pasco Cosmópolis, acompañado de Luis José Jacobs Gálvez, presidente del Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI), para exponer sobre la ‘Situación del Trabajo Infantil y avances del Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil para el período 2005-2010’.
La propuesta legislativa para modificar el Código de los Niños y Adolescentes recogerá propuestas hechas por los representantes de los ministerios de Justicia y de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), Poder Judicial, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Mesa Interinstitucional sobre Adolescentes, UNICEF, de las Universidades y de la Junta de Decanos del Colegio de Abogados, que forman parte de la Comisión Especial.
A ellas se sumarán la propuesta hecha por el titular del CPETI, en el sentido de corregir la distorsión contenida en el referido Código, en cuanto al concepto de trabajo como derecho de los niños, y adecuarlos a los convenios internacionales y la Convención de los Derechos del Niño, adoptada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En este sentido, Jacobs Gálvez precisó que también se debe reconocer el derecho de los niños al juego, así como a la educación y protección, que le aseguren su desarrollo físico y mental en condiciones de seguridad y moralidad.
El especialista refirió también que la nueva legislación debe precisar cuáles son las actividades que pueden permitirse a los menores de 14 años, teniendo en cuenta que con la reforma serían los menores de 16 años.
Destacó también la necesidad de realizar censos o investigaciones nacionales o locales para conocer la situación actual del trabajo infantil; efectuar inspecciones y monitoreos para garantizar el trabajo adolescente; adaptar la legislación a las reformas educativas, ordenanzas municipales, sanciones penales, etc.; y emprender acciones de prevención y retiro de niños y niñas de trabajos peligrosos, entre otras medidas.
El representante del CPETI explicó en qué consiste el trabajo infantil y las causas que le dan origen, citando entre ellas la pobreza familiar, la lejanía de los colegios en las zonas rurales; la idea de padres y progenitores de que la contribución del menor a la economía familiar es más valiosa que los conocimientos que pudiera adquirir en la escuela; el fallecimiento de los padres y las políticas estatales poco articuladas o carentes de presupuesto.
Reiteró que, según estimados elaborados por el CPETI, actualmente superaría los dos millones el número de menores que trabajan, teniendo como base cifras oficiales del año 2001, según las cuales en ese entonces el número de menores que laboraban era de más de un millón 900 mil.
