El martes juraron seis magistrados. En la ceremonia destacan que el Congreso logró consenso para elección pese a rivalidades
Urviola también destacó que la elección permitió una transición ordenada ?sin que en ningún momento se paralice el Tribunal Constitucional?. (Foto: Andina)
El Tribunal Constitucional (TC), la última instancia nacional a la que cualquier ciudadano puede llegar para pedir que se protejan sus derechos, fue renovado ayer.
Seis caras nuevas se integraron a este colegiado de siete jueces constitucionales que tienen unos 6.500 expedientes por evaluar, según lo comentó ayer el presidente de esta institución autónoma, Óscar Urviola.
Él es el único miembro que queda del anterior grupo. En diciembre concluye su gestión como presidente del TC y en julio del 2015 termina su mandato, por lo que el Congreso tendrá que buscar otra vez los consensos necesarios para elegir, con 87 votos de 130, su reemplazo.
Justamente ayer Urviola destacó, en su discurso de bienvenida a los nuevos integrantes, que su elección es relevante porque demuestra que “independientemente de las rivalidades políticas existentes” el Congreso fue capaz de hallar consensos.
“No faltó quien depusiera alguna legítima expectativa personal o colectiva […]. Ese consenso se vio favorecido por la notable trayectoria de mis seis colegas magistrados […]. Todos ellos gozan de impecables credenciales democráticas, profesionales y académicas, lo que les augura una magnífica performance como magistrados del TC”.
Urviola también destacó que la elección permitió una transición ordenada “sin que en ningún momento se paralice el Tribunal Constitucional”.
La ceremonia de juramentación se desarrolló sin contratiempos en el Gran Teatro Nacional con la presencia del presidente Ollanta Humala, el titular del Congreso, Fredy Otárola, y otras altas autoridades del Estado.
El primero en jurar el cargo fue Manuel Miranda Canales. Luego siguió Ernesto Blume, Carlos Ramos Núñez y José Luis Sardón. Después le tocó el turno a Marianella Ledesma, una de las más aplaudidas. Ella es la segunda mujer en la historia del Tribunal Constitucional en integrar ese colegiado. La primera fue Delia Revoredo. Eloy Espinoza-Saldaña fue el último magistrado juramentado por el presidente del TC, Óscar Urviola.
Ellos reemplazaron a Juan Vergara, Carlos Mesía, Fernando Calle, Gerardo Eto y Ernesto Álvarez, así como a Ricardo Beaumont, quien renunció en abril del año pasado.
El magistrado Manuel Miranda agradeció al Congreso por la elección en la que se tomó en cuenta “la trayectoria profesional, la meritocracia y el respeto a los valores constitucionales y democráticos, lo que ha generado el apoyo y el reconocimiento de la sociedad civil y de la comunidad jurídica y académica, por lo que nuestra elección tiene una clara legitimidad social”.
COMPETENCIAS
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
El tribunal tiene a su cargo la revisión de conflictos que, de acuerdo a uno de los demandantes, afecte o vaya en contra de lo que señala la Constitución. No tiene la facultad de crear leyes, función que compete únicamente al Congreso pero tiene la posibilidad de expulsar una ley del sistema jurídico si considera que vulnera la Constitución. Tiene competencia exclusiva para conocer los procesos de inconstitucionalidad y de conflicto de competencias. En los procesos de tutela de derechos (hábeas corpus, amparo, hábeas data y de cumplimiento) interviene solamente en última instancia.
(El Comercio)