Hermana del fallecido denunció que altos mandos del Ejército lo obligaron a beber licor durante la «ceremonia» al punto que le produjeron una intoxicación alcohólica que terminó por acabar con su vida. Y es que los médicos determinaron que tenía 3.9 gramos de alcohol en la sangre y dos fuertes golpes en la cabeza.
SO3 EP Julio Cesar Aparicio Polanco (26) llegó muerto al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue.
«El Bautizo» una repudiable práctica del Ejército Peruano que fue vetada hace 10 años en nuestro país por las graves consecuencias que traía consigo, habría sido retomada en la ciudad de Tacna la noche del viernes y desencadenado la muerte del SO3 EP Julio Cesar Aparicio Polanco (26).
Así lo denunció Maryorie Aparicio Polanco, hermana de la víctima, quien contó a RADIO UNO que altos mandos de la institución castrense obligaron al joven militar a asistir a la «fiesta» y a beber excesivas cantidades de licor, que terminaron por ocasionarle una intoxicación alcohólica con 3.9 gramos de alcohol en la sangre.
Detalló que la actividad se realizó en un inmueble de los Sauces, pero no puede precisar el lugar exacto de la misma pues los compañeros de Julio César se niegan a brindar información asi como los representantes del Elército que hicieron hasta lo imposible para que la familia no pueda acceder a los resultados de la necropsia de ley -dice- a la que fue sometida el cadáver.
Es por eso que hasta el momento no conocen la razón de la muerte de su ser querido aunque los médicos que atendieron la emergencia observaron la intoxicación por licor y dos fuertes golpes en la cabeza.
BAUTIZO
Antes del «bautizo» Julio César -que prestaba sus servicios en el cuartel Fuerte Arica en Locumba- llegó a Tacna la noche del viernes y alquiló una habitación en el hospedaje Kan Kun que se ubica frente al mercadillo Polvos Rosados, junto a 3 de sus compañeros.
Previamente se había comunicado con su madre, que reside en Arequipa, para contarle que no quería asistir a la «ceremonia» porque sabía que lo obligarían a consumir diversos tipos de bebidas alcohólicas.
«El cuartelero nos dijo que llegó sano se duchó y salió tranquilo. También le dijo que iba al bautizo del Ejército. Mi hermano salió bien y llegó a las 3.30 de la madrugada«, relata Maryorie.
Mientras dos de los compañeros, con visibles síntomas de ebriedad, entraron con normalidad al hospedaje su hermano no los siguió llamando la atención del encargado del recinto que miró por la ventana y vio al joven militar tendido en el pavimento producto de una aparatosa caída.
Fue cargado en brazos y así finalmente ingresó al cuarto, aunque ya no mostraba ninguna capacidad de reacción.
«El cuartelero dijo que lo vio tan mal que preguntó si lo habían pepeado«, mencionó.
Lo último que se conoció es que lo colocaron en la cama boca abajo para intentar que vomite. Horas más tarde los «amigos» lo llevaron en un auto particular al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue, donde ingresó cadáver al promediar las 10.00 hora del sábado 21 de junio.
ABUSOS
Maryorie Aparicio cuenta que el 2013 Julio César había terminado el tercer año en la escuela técnica de Chorrillos y en enero de este año ingresó al Cuartel Fuerte Arica en Locumba.
Durante su estadía el joven padre de dos hijos, de 2 y 4 años de edad, sufrió una serie de abusos por parte de sus superiores -precisa- que lo castigaban porque conocía que se vendían armas de forma irregular.
Los restos del SO3 del Ejército del Perú serán trasladados a Arequipa para su cristiana sepultura.
DATO.
Trascendió que el capitán EP Lévano fue el organizaro del evento, aunque consultado por los hechos habría asegurado que el «bautizo» no se realizó porque los militares se negaron a pagar los 150 soles que costaba el ingreso.
Sin embargo otra versión da cuenta que 15 miembros del EP asistieron a la casa de los Sauces donde se llevó adelante la actividad.
Pese a que la 3era Brigada de Caballería anunció, a través de un comunicado de prensa, que colaboraría con las investigaciones la familia de Julio César asegura que han puesto trabas para que no se esclarezcan los hechos y hasta impidieron que se les entreguen los resultados de la necropasia.