El cuadro azteca se adelantó con un golazo de Giovani Dos Santos, pero Wesley Sneijder y Klaas Jan Huntelaar, de penal, le dieron vuelta.
Como en todo este Mundial, la ‘Naranja’ salió a defender. El primer tiempo fue un 0-0 cerrado, sin goles. Pero apenas comenzó la segunda mitad, un latigazo de Gio dos Santos dejó sin opciones a Cillessen, rompiendo la paridad. Holanda necesitó de este cachetazo para reaccionar y demostrar que también sabe ser ofensivo. Y ahí fue que creció la figura de Arjen Robben.
Ochoa vs. Robben. El zurdo fue un dolor de cabeza para el lado izquierdo mexicano. Layún, Reyes y Márquez sufrieron sobremanera con su el regate del holandés. Una y otra vez, el volante del Bayern ocasionó problemas, pero el arco no se abría. La figura del Memo Ochoa también crecía y México, hasta los 88’, estaba en cuartos de final.
Apareció el ‘cerebro’. Junto a los desbordes de Arjen, los tiros de esquina (cobrados por él mismo) fueron el arma principal de Holanda. En el sexto córner, Huntelaar le baja una pelota perfecta a Sneijder, que la empalmó de volea y dejó sin opciones a un estático Ochoa.
Se volteó la torta. Aún estaban celebrando y ambos equipos pensando en los penales, cuando el ‘Rafa’ Márquez, que hasta ahora había tenido un fantástico Mundial, el último de su carrera, pisó el palito y le hizo la falta. Fue una jugada polémica, pero el juez y había ‘choteado’ a Robben, y esta vez compró. Huntelaar tomó el balón y, sin ponerse nervioso, le cambió el palo al Memo.
¡Terrible maldición! La Naranja sufrió muchísimo, pero ya está en cuartos de final. México, en cambio, no puede zafarse de la ‘Maldición de los 5 partidos’: desde 1994 el ‘Tri’ siempre ha pasado a octavos de final (es decir, ha jugado 4 partidos), y siempre quedó en esa instancia. El ‘Piojo’, por muy super saiyayin, no pudo ir contra el destino.