Al momento de ser ingresado a la comisaría Gonzales Vigil, sicario fue golpeado por los deudos del empresario.
Exigen la máxima pena para sicario. (Foto: Radio Uno)
Familiares del empresario Hernán Salazar Martínez, (propietario de la cevichería Pulpo al Olivo) no dudaron en intentar hacer justicia por sus propias manos y al ver al autor material del terrible crimen, Alipio Chura Osco, se abalanzaron sobre él golpeándolo y hasta le destrozaron el polo que llevaba puesto.
Agentes policiales de la comisaría Gonzales Vigil no se dieron abasto para controlar la ira de los deudos. Es tras unos segundos que la situación pudo ser contenida y el detenido ingresado a la dependencia.
Minutos antes de la trifulca, la hija y la esposa de la víctima clamaban por justicia en el frontis del lugar.
Cabe mencionar que antes de Chura, fueron ingresados a la comisaría los hermanos Elías y Neiser Chambilla Chino quienes son acusados de ser los autores intelectuales del hecho.
Como se conoce, el empresario desapareció el 13 de setiembre del 2014 siendo hallado casi un mes después, el 2 de octubre en una cantera del distrito Gregorio Albarracín. El cuerpo estaba calcinado y destazado por perros de la zona.
Según la hija de la víctima, Neiser Chambilla laboraba con su padre, pero siempre ambicionaba el negocio por lo que orquestó el asesinato.
Por versión del jefe de la región policial, General Edgar Gil Villalobos, los hermanos sostenían una cuantiosa deuda con Salazar Martínez por lo que no dudaron en pagar para que Chura Osco y un segundo sujeto asesinen al prospero empresario.
Los tres involucrados se encuentran en el calabozo de la comisaría antes mencionada a la espera de las diligencias de ley que pueda iniciar el Ministerio Público.
DILIGENCIA. Por la tarde se realizó la reconstrucción de los hechos en la zona donde fuera hallado el cuerpo de Salazar. Los tres implicados fueron llevados bajo custodía policial. Cada uno portaba un chaleco antibalas que pueda prevenir cualquier ataque, teniendo en cuenta la agresión antes sufrida.
