El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay explicó que a lo largo de esta semana, ambos países presentarán sus alegatos a favor y en contra de que la Corte Internacional resuelva o no la demanda donde Bolivia busca obligar a Chile a negociar su salida «soberana» al mar.
Internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) inició este lunes una semana de alegatos orales en el litigio que enfrenta a Chile y Bolivia por el acceso «soberano» al mar de este segundo país al Pacífico. Sin embargo no se tratará el tema de fondo, sino que el tribunal escuchará los argumentos de ambos países y decidirá si tiene competencia para pronunciarse sobre el caso, explicó el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay.
Recordó que tras la presentación de la demanda boliviana, Chile planteó una «excepción preliminar» pidiendo que la CIJ no resuelva el conflicto. Es por eso que el tribunal fijó una ronda de alegatos de ambos países para resolver la objeción chilena. La Corte «escuchará porque si y porque no debe abordar el pedido formulado por Bolivia en el 2013 para obligar a Chile a sentarse en una mesa de negociación y pueda, en esa mesa, abordar la salida soberana al mar», indicó.
En este punto Rodríguez Mackay aclaró que la CIJ «no está facultada para establecer salidas al mar» sino mas bien establecer a través de un fallo si acaso Chile está obligado o no a sentarse en una mesa de negociación «algo que según Bolivia, en más de 100 años, Chile no ha querido negociar y los ha mecido técnicamente».
ALTERNATIVAS FRENTE A ESTE CASO
El internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay detalló que la Corte tiene tres posibilidades para decidir en este «mini juicio». La primera es «que acepte la excepción chilena y diga que evidentemente no está facultada, no tiene competencia para ver el problema principal planteado por Bolivia. Si fuera así el juicio principal y todo lo demás habrá concluido y con ello las aspiraciones bolivianas de obligar a Chile a sentarse en una mesa de negociación», señaló.
La segunda es que la Corte rechace la excepción Chilena. Si la rechaza inmediatamente todo vuelve a la foja principal en la que ambas partes deberán seguir el proceso judicial como ha sido el caso de Perú con Chile -dijo- exactamente en el mismo procedimiento.
«Pero la tercera posibilidad, que está en el artículo 79 del reglamento de la Corte inciso 10, es que la Corte diga que la excepción Chilena, el pedido chileno, no necesariamente es un pedido preliminar, un pedido inicial, y que más bien se acumule y que vaya a verse en la causa sustantiva final, dejándolo para el juicio principal, que es lo más probable que la Corte haga», mencionó.
Cabe resaltar que la Corte debe decidir, hasta octubre y tal vez diciembre, si le compete o no tratar el reclamo boliviano.