Irregularidades halladas por Contraloría en el contrato entre el PET y el consorcio Yarascay dejan por el suelo un posible triunfo del Consorcio Yarascay en el laudo arbitral.
Ex consejero, Rafael Vargas.
‘‘Presunciones de corrupción, hoy son certezas con responsabilidades puntuales’’, refirió el ex consejero Rafael Vargas luego de saberse que la Contraloría detectara una seria irregularidad en la licitación que llevara a cabo el comité especial ad hoc del GRT. Y es que éste favoreció indebidamente al Consorcio Yarascay con la buena pro del proyecto pese a que no cumplía los requisitos que el contrato requeria.
Ante la contundencia de las pruebas, Vargas aseveró que era imposible que el laudo arbitral iniciado por la empresa falle a su favor. ‘‘No hay forma que un arbitraje sea favorable al consorcio, expresó’’.
Para el exconsejero, ‘‘el laudo arbitral debería resolverse como criterio fundamental que el contrato surge de una acto nulo de puro derecho, no debieron aceptarle la buena pro, no habría por qué presumir que el consorcio tenga la razón en su pretendida resolución de contrato en la que pide el pago del 30% que le adeuda la región’’, agregó.
Además instó al Ministerio Público a centrarse en las sanciones penales.