En horas de la mañana, aproximadamente 300 cruces iniciaron su recorrido desde la cuadra 8 de la avenida Bolognesi hasta la catedral, dando inicio a esta fiesta religiosa, que año a año acoge a más seguidores.
Dicha procesión tuvo como punto de llegada la catedral de la ciudad donde se ofició una liturgia y se bendijo los íconos de madera.
Marco Antonio cortez Lara, obispo de la diócesis de Tacna y Moquegua, durante su sermón instó a los files a no excederse en las celebraciones, para no se desvirtuar el espíritu religioso; refirió ademas que "La Iglesia Católica repudia la ingesta de licor en estas fiestas".
En horas de la tarde monseñor Cortez viajó a la ciudad de Moquegua, donde supervisó el desarrollo de las actividades por dicha festividad. Cabe mencionar que sólo 90 personas participaron en las charlas dictadas por la curia en las semanas anteriores con motivo de dicha festividad.