El dirigente Luis Herrera informó que no llegaron a una conciliación y ahora irán al proceso de arbitraje. Sostiene que la comuna se niega a reconocer los pactos colectivos y pretende pedir su nulidad ante el Poder Judicial.
Luis Herrera secretario general del sindicato de empleados y obreros de la municipalidad Gregorio Albarracín.
El sindicato de trabajadores y empleados de la Municipalidad distrital Gregorio Albarracín y representantes de dicha institución rompieron el diálogo luego que no llegaran a una conciliación para resolver el conflicto por la firma de pactos colectivos.
El dirigente Luis Herrera detalló que el proceso se desarrolló ante el Ministerio de Trabajo y aunque quisieron que la comuna respetara los derechos de los trabajadores ediles, los funcionarios se negaron a escuchar su pedido y solo reconocieron en parte las facultades que otorga la ley a los obreros sindicalizados.
«Lamentablemente su posición es no reconocer estos derechos. Solo reconoce los derechos de la parte obrera porque al no otorgarle un derecho ellos recurren ante el Ministerio de Trabajo y la municipalidad al verse ante una multa es que comienza a cumplir dejando rezagado a otro grupo de los trabajadores ya sea los contratos por reposición CAS o ya sea los empleados, en este caso, que son los más afectados en la municipalidad», mencionó.
Agregó que tampoco lograron que se ratifiquen los convenios colectivos «que por derecho y norma» los asisten obligándo al sindicato a recurrir a un arbitraje. «No obstante nos hemos enterado que la institución pretendería y está contratando abogados externos para pedir una nulidad (ante el Poder Judicial) de nuestras comisiones colectivas que datan del 2006 hasta la fecha», refirió.
Del mismo modo recalcó que denunciaron los hechos ante el Órgano de Control Interno (OCI) de la municipalidad distrital para que -en caso el arbitraje conlleve a una multa o perjuicio económico- sean los funcionarios que persisten en no reconocer los pactos colectivos, quienes paguen «por su incapacidad y negligencia en sus funciones».
Finalmente Herrera mencionó que la negativa de la comuna albarracina solo viene generando un pésimo clima laboral en la institución, en claro perjuicio de todo el personal edil.
