Caminando por las calles de Tacna hemos podido apreciar a personas dementes y desnudas, que muchas veces han atacado a transeúntes, mendigos sentados en las veredas, en su mayoría con niños vendiendo caramelos o mostrando sus mutilaciones para dar lástima y recibir alguna moneda.
La ciudad de Tacna próximamente será sede del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), el cuál congregará gran número de personalidades importantes del mundo, como Presidentes, Ministros, Cancilleres, entre otros y que de continuar el problema de locos y mendigos, las personalidades invitadas podrían cruzarse o ver la falta de interés por parte de las autoridades en ejecutar un plan especial que ayude y proteja a estos pobres individuos.
Al escuchar el término enfermo mental, no seria extraño pensar en aquellas personas con alguna incapacidad cerebral, o sencillamente imaginar personas vagando en las calles, a veces sucios, desnudos, exclamando incoherencias o simplemente de un comportamiento diferente al nuestro y que la sociedad los conoce como "locos" o "dementes".
El Servicio Psiquiátrico San Ramón, es la única institución en nuestra ciudad que cuida a estos locos y por lo tanto la que menos ayuda recibe, su infraestructura se ve deteriorada, los internos se escapan con facilidad de sus instalaciones y no cuenta con servicios modernos para lograr reinsertar a los enfermos en la sociedad.
Los mendigos, otro problema que aqueja a la mayoría de sociedades, en muchos casos se ha descubierto que los mendigos que vemos y dan lástima, son personas sanas que pueden caminar y trabajar como cualquiera de nosotros y que por lo contrario prefieren el dinero fácil.
Por otro lado en Tacna se escucha y se vive diariamente el abuso por personas que llegaron a nuestra ciudad de otras partes del país y que luego de ser encarcelados por varios meses o años son puestos en libertad sin ninguna intención buena, solo la de obligar con cuchillo en mano a los pobladores que descansan en una plaza leyendo un periódico o conversando con su pareja, a comprar un caramelo o de lo contrario serán despojados de sus pertenencias.