El sindicato de trabajadores de la empresa transnacional Southern Copper Perú aún no se ha pronunciado oficialmente sobre su participación en la promocionada huelga indefinida de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalurgicos y Siderúrgicos, a llevarse a cabo el próximo 12 de mayo.
Según declaró uno de los altos dirigentes del asentamiento cuprífero de Toquepala, Clemente Trujillo, su sindicato está definiendo recién una posición, no porque desaprueban el pliego de reclamo, sino porque existe divisionismo entre los obreros, propulsado por la misma patronal.
"Los trabajadores de la empresa no lo hemos podido aprobar, eso no quiere decir que no vamos a acatarla, sólo que primero vamos a convocar un última asamblea para que se apruebe eso", señaló Trujillo
"Estamos de acuerdo porque la huelga es una manifestación objetiva de la lucha de clases que responde al despotismo de la burguesía explotadora, es un recurso extremo al que apelan los trabajadores para defender su economía, sus salarios, condiciones de trabajo y la jornada laboral, un mecanismo legal, reconocido por la Constitución Política y por normas del estado", agregó.
De otro lado, el dirigente lamentó que tilden de terroristas a los mineros sindicalizados, cuando lo único que hacen es protestar por que se mantenga la rigidez en los derechos fundamentales de los trabajadores.
Asimismo, culpó a las empresas y al Gobierno Central por no respetar los acuerdos tomados el pasado 4 de mayo del 2007, pese a existir acta firmada por el 1er ministro Del Castillo.
Entre las principales exigencias incumplidas se encuentran –culminó Trujillo- el tope de utilidades, el rechazo a la tercerización y el respeto a la jubilación minera, "no queremso que hayan trabajadores con salarios míseros de 20, 30, 40 soles, queremos que desaparezcan las empresas services que utilizan trabajadores, no les alcanza para comprar ni siquiera en comprar dos dias de comida para su familia y encima son explotados con 12 a 16 horas de trabajo diario".