El funcionario Luis Orbegozo anunció que viene realizando las gestiones correspondientes para iniciar la reestructuración del proyecto y luego solicitar formalmente su pase a la Autoridad Nacional del Servicio Civil – SERVIR.
Gerente general (e) del Proyecto Especial Tacna (PET), Luis Orbegozo.
Aunque el Consejo Regional había aprobado por unanimidad la desactivación y liquidación del Proyecto Especial Tacna (PET), esto no se concretaría y por el contrario se alista el pase de la institución a la Autoridad Nacional del Servicio Civil – SERVIR.
Así lo indicó el gerente general (e) del PET, Luis Orbegozo, quien sostuvo que han iniciado la reestructuración del proyecto para luego solicitar formalmente su cambio al nuevo régimen laboral SERVIR.
Esto significa que los objetivos del PET han cambiado -dijo- y ahora buscarán que la institución sea mucho más ágil y tenga un manejo diferente en el tema del agua.
Agregó que la transición se produciría a fines de año y no implicará un presupuesto adicional.
«Queremos que el PET vuelva a ser como era antes, a ser un instrumento técnico al servicio de Tacna, una plataforma de desarrollo», mencionó.
El funcionario recalcó que esperan la entrega del informe final donde se dará a conocer la cifra exacta del personal que será despedido durante el proceso de reestructuración.
Añadió que pasar a SERVIR requiere de la aprobación del Consejo Directivo del PET y después debe ser elevado al Consejo Regional.
Orbegozo anunció la visita de funcionarios de SERVIR a Tacna el próximo mes.
DESACTIVACIÓN
Con respecto al plan de desactivación del PET manifestó que expusieron una propuesta ante el Ejecutivo Regional pero finalmente la comisión quedó sin efecto.
«Inicialmente se pensaba que se cerraba el PET y se creaba una nueva unidad ejecutora. La parte de estudios e infraestructura se iba a esa unidad ejecutora y se le transfería los recursos. El problema de eso es que ya los recursos de zona franca, si cerramos, ya no los vamos a recibir (…) Lo otro son las licencias de uso de agua que están a nombre del PET, y demoran por lo menos un año para que le vuelvan a dar las licencias a la nueva institución, ese es uno de los cuellos de botellas porque si cerramos, las licencias quedan extinguidas y tendríamos un problema», detalló.
