Comuna distrital dispuso la clausura definitiva de las cantinas que operaban sin contar con licencia de funcionamiento. La policía intervino a los parroquianos que bebían licor y a las mujeres que serían damas de compañía.
Clausura se produjo esta tarde. (Captura Uno TV)
En un megaoperativo que incluyó la participación de la municipalidad de Pocollay, la Policía Nacional, el grupo terna y el serenazgo se cumplió con la clausura definitiva de 8 bares clandestinos ubicados en la Av. Jorge Basadre que operaban sin licencia de funcionamiento.
Estos «chupódromos» se dedicaban a la venta de bebidas alcohólicas y para no levantar sospechas atendían a los parroquianos bajo la fachada de restaurantes. En algunos casos también ofrecían los servicios de damas de compañía.
El Gobernador del distrito de Pocollay, Elvis Mamani, señaló que si los conductores de estos recintos insisten en reabrir los bares «serán denunciados por desacato a la autoridad y la comuna distrital gestionará el tapiado correspondiente con ladrillos y la soldadura de las puertas».
El Mayor PNP Carlos Zegarra también participó del operativo y recordó que semanas atrás visitaron los bares para intervenir a los clientes que presentaban requisitorias vigentes. «Ahora estamos dando las garantías al ejecutor coactivo», señaló para luego detallar que se esperaba clausurar 11 chupódromos pero al llegar 3 de estos estaban con las puertas cerradas. «Creo que ha habido filtración de información, pero seguiremos con estos operativos continuos. Estos bares generan inseguridad ciudadana en el distrito de Pocollay», dijo.
Por su parte el fiscalizador Waldir Sallerez Ale recalcó que previamente se notificó a los dueños de los establecimientos para que cumplan con la ley caso contrario sus locales serían cerrados. Agregó que además de la clausura la sanción acarrea una medida complemetaria con la imposición de una multa administrativa ascendente a 1925 soles, 50% de la UIT vigente.
FISCALÍA SORPRENDE
A los pocos minutos de iniciado el megaoperativo, la fiscal Yoli Ortega Apaza llegó hasta la zona de intervención para verificar el procedimiento. Su presencia generó sorpresa entre los funcionarios del distrito, pues cuestionó las notificaciones a los dueños de los recintos.
Brevemente la representante del Ministerio Público declaró a RADIO UNO que la clausura se debe hacer conforme a ley. «Lo que estamos viendo es el procedimiento. Hay personas en el local a quienes se les debe hacer una notificación y se tiene que levantar un acta de ejecución (…) tenemos verificar procedimientos para que no haya posteriores nulidades», dijo.
En respuesta Waldir Sallerez agradeció la presencia de la fiscalía, y mencionó que el levantamiento de un acta no es una situación vinculante y se puede regularizar. Agregó que los locales han sido clausurados y no se dará marcha atrás.
Reiteró que la zona que fue invadida por los chupódromos es una zona recreativa no compatible para la venta de bebidas alcohólicas. «Podría funcionar como restaurante con preparación de platos, pero en todos estos los locales no se encuentran productos comestibles ni utensilios de cocina», acotó.