Pese a que existen nefastas y cercanas experiencias con la inclusión de las Fuerzas Armadas en el control de manifestaciones, el Gobierno Central dispuso que colaboren con la Policía Nacional en su labor de protección de los recintos públicos, ante el efervescente malestar social.
Bajo el mismo discurso autoritario y prepotente de Alan García, Jorge Del Castillo, Primer Ministro de Estado, precisó que las Fuerzas Armadas custodiarán los locales públicos estratégicos como puertos, aeropuertos y centrales eléctricas, para evitar que intenten tomarlos grupos "radicales".
GUERRA AVISADA NO MATA GENTE
"Guerra avisada no mata gente" expresó el Premier como un presagio de los violentos enfrentamientos que se pueden producir en todo el país.
Las fuerzas policiales, mal que bien, son las llamadas a controlar el desborde social, pues es parte de su formación operativa, por el contrario, las Fuerzas Armadas (y mucho menos el personal de tropa) no poseen una formación en tácticas persuasivas, sino de aniquilación.
A pesar de que Del Castillo Gálvez ha asegurado que usarán, de acuerdo a los reglamentos, los recursos necesarios para impedir la toma de locales públicos, se puede prever la ocurrencia incidentes lamentables.
