Lavacarros y pobladores del sector reportaron el lamentable cuadro y denunciaron que en reiteradas ocasiones solicitaron apoyo, pero nadie atendió el llamado. El hombre fue auxiliado este día luego de media hora de espera.
Fue auxiliado tras denuncia pública. (Foto: Radio Uno)
Lamentable. El hombre de unos 40 años de edad era -prácticamente- la «comida» de moscas y gusanos que recorrían su cuerpo el cual reposaba sobre la vereda de la calle Arias y Aragüés a espaldas de la institución educativa Modesto Basadre.
El terrible cuadro fue reportado por lavadores de carros que atienden en la zona. Uno de ellos contó que el indigente llevaba un mes en el sector y si bien se le veía enfermo, al comienzo caminaba en busca de alimentos, pero la última semana permaneció echado sobre una colcha sucia y plásticos que usaba para protegerse de la lluvia.
El testigo indicó que entre los lavadores de carros y pobladores del sector en estos días estuvieron suministrando alimentos al hombre, pero este se negaba a consumirlos debido a su delicada condición de salud, “solo aceptaba agua”, comentó.
INDIFERENCIA
El declarante aseguró que en reiteradas ocasiones solicitaron ayuda, siendo el día miércoles que unos policías y bomberos acudieron al lugar, pero “miraron el cuerpo y no hicieron más”.
Cabe mencionar que muy cerca de la zona, están ubicados la sede del Gobierno Regional de Tacna, el Ministerio Público, Medicina Legal y el IPD, sin embargo el indigente permaneció sin ser atendido hasta hoy, cuando el caso fue reportado públicamente.
Media hora después del pedido de ayuda a través de Radio Uno, seguridad ciudadana y bomberos auxiliaron al hombre.
Al momento de su traslado al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue, pudo notarse -cuando era cargado a la camilla- la presencia de gusanos en laceraciones de su espalda, lo que evidenciaba su grave estado de salud y abandono. El hombre prácticamente agonizaba en el sector, comentaron curiosos que llegaron al lugar.
ES IDENTIFICADO
Por la tarde familiares del indigente llegaron al nosocomio regional para indagar por su estado de salud.
Brevemente mencionaron que se llama JOSÉ LUIS MENDOZA MAMANI y señalaron que por años había estado sumergido en el alcoholismo, sin embargo en los últimos meses su situación se agravó y decidió abandonar el inmueble para vivir en las calles.
Por ahora no se tiene un diagnóstico preciso de su estado de salud pero los médicos adelantaron que el hombre se encuentra delicado y por ahora no se puede determinar si padece alguna enfermedad crónica.
