El diálogo con Radio Uno, el líder del Partido Nacionalista Peruano y ex candidato presidencial, Ollanta Humala Tasso, identificó dos factores causantes de la crisis económica que afecta las canastas familiares peruanas, que devino en el paro macro regional que se desarrolló en el sur del país el 14 y 15 de mayo.
Estos son –argumentó el político- la inequidad en la distribución de los recursos generados en algunos sectores económicos y la falta de una política agraria que fortalezca la producción de alimentos de primera necesidad que satisfagan a precios accesibles el mercado interno.
"Pasa por una desatención de la agenda interna agraria, el Gobierno no tiene la menor idea de lo que es soberanía alimentaria, lo único que ha permitido es medidas de ultimo minuto que han favorecido a importadores de trigo, medidas que no han llegado a las amas de casa ni a los mercados", criticó.
"Sumado a ello, desde un principio la política económica de García ha sido buscar como sea el crecimiento económico, esto no significa que haya bienestar de las familias, porque es un crecimiento de ciertos sectores enclaves, minería, AFPs, sectores portuarios, pero el pueblo no han crecido económicamente, pues este modelo no permite la distribución de la riqueza", agregó.
Asimismo, la principal figura de la oposición peruana señaló que no hay facilidades en la expedición de créditos estatales a los agricultores que cultivan productos que fácilmente pueden satisfacer las necesidades de las familias de bajos recursos.
Esto obliga a los campesinos a que fijen sus esfuerzos en otros cultivos, como la hoja de coca, mientras el mercado interno nacional ha sido abandonado, situación que se agravará más aún con la firma de un TLC que va a significar la pulverización del sector agrario nacional.
Por otro lado, Humala Tasso emplazó al gobierno aprista a dar la cara frente a los sendos conflictos sociales que explosionan mes a mes en diferentes regiones del país y no optar por ningunear, amenazar, perseguir y agredir a quienes piensan diferente.
"Eso lo aísla del sentir popular, que se refleja en las encuestas, a un año y medio de gestión, el presidente García tiene solo 23% de aceptación, lo mismo que sacó en primera vuelta electoral y con tendencia a la baja", finalizó.