Las acciones asiáticas y el petróleo cayeron este domingo durante el amanecer oriental, en otro duro revés para los mercados, debido a la creciente preocupación entre los inversores de que la desaceleración de la economía china siga castigando a las bolsas.
El yen, un refugio en tiempos de crisis, y algunos bonos gubernamentales clave eran fuertemente demandados debido al extendido nerviosismo en los mercados financieros, que se ha agravado desde que China devaluó su moneda hace dos semanas avivando la incertidumbre sobre el estado de su economía.
Mientras la plaza financiera de Shangái se hundía más de un 7 %, el Nikkei de los 225 valores principales de la capital nipona cedía un 3,12 % a 18.829,06 puntos un cuarto de hora antes de la pausa para el almuerzo, una pérdida de más de 606 puntos. El viernes cedió cerca del 3 %. El temor a una desaceleración global a causa de China había provocado la semana pasada la mayor caída diaria de Wall Street en casi cuatro años y una corrección del promedio industrial Dow Jones.
Una baja de un 0,6 por ciento de los futuros mini del índice S&P 500 este lunes apunta a que la confianza aún es poca. El índice amplio de acciones del Asia Pacífico sin incluir Japón caía un 1,33 por ciento, mientras que el referente Nikkei de Tokio bajaba un 1,79 por ciento. «China podría verse forzada a devaluar aún más el yuan si la economía languidece y las bolsas están lidiando con la perspectiva de un yuan más débil que amplifique el efecto negativo de una economía china débil», dijo Eiji Kinouchi, jefe de análisis técnico de Daiwa Securities en Tokio.
En el mercado de materias primas, el crudo estadounidense perdió brevemente los 40 dólares por barril, con una caída de más de un 1 por ciento, tocando niveles que no se veían desde la crisis financiera de 2009, porque al problema del exceso de oferta en Estados Unidos se sumaba la preocupación por China.
Fuente: El Tiempo
