(Cortesía CNR).- El coordinador general de la Cumbre de los Pueblos, Miguel Palacín, expresó su satisfacción por los resultados alcanzados con el evento, que pese a las advertencias y ataques del Ejecutivo, se desarrolló en un ambiente de fiesta popular, sin incidentes violentos.
En declaraciones a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR), Palacín Quispe resaltó que la Cumbre de los Pueblos pudo concretarse aún cuando los principales representantes del Gobierno, como el premier Jorge Del Castillo, se empecinaron en desacreditar el cónclave paralelo a la V Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE).
"Se nos dijo de todo. Se calificó que ésto iba a ser un acto violento, con terroristas. Incluso, se quiso insinuar que recibíamos órdenes de un presidente extranjero (…) los miedos del Gobierno se disolvieron", recordó.
Sin embargo, refirió que gracias a la presión de organismos diplomáticos se logró vencer las trabas impuestas desde el Gobierno a los organizadores del encuentro alternativos, quienes recién pudieron encontrar un local faltando quince días para la realización de la Cumbre de los Pueblos.
De igual manera, puso énfasis en que la mayoría de medios brindó una amplia cobertura a su cónclave. El motivo -dijo – fue la apertura demostrada por la Cumbre de los Pueblos, que contrastaba con el hermetismo de la denominada "Cumbre oficial".
"Ante la avalancha de gente (…) diarios y medios que defienden neoliberalismo, que están ligados al fujimorismo y que viven de la publicidad del Estado, no han tenido más remedio que abrirnos sus páginas y sus señales", comentó.
Finalmente, calificó como una "fiesta del pueblo" el mitin de cierre de la Cumbre de los Pueblos, desarrollado anoche en la Plaza Dos de Mayo (Lima) al cual calculó asistieron unas 30 mil personas.
