(Cortesía CNR).- El Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que dependía directamente del presidente de la República, manejó y manipuló el Consejo Supremo de Justicia Militar (CSJM), e incluso a los servicios de la Interpol, para orquestar una persecución contra el general Rodolfo Robles, y proteger a los autores materiales e intelectuales de los crímenes del destacamento Colina.
Ello quedó demostrado una vez más, durante el interrogatorio de Ronald Gamarra, abogado de la parte civil, durante la cuarta audiencia consecutiva al general Robles que denunció por primera vez con nombre propio a los integrantes del escuadrón de aniquilamiento.
Este manejo del SIN se puso en práctica tras la denuncia de Robles Espinoza en 1993, contra quien inició toda una campaña de demolición; así como después de su retorno al país en 1996. Después que Robles da conocer los hechos al presidente de la Sala de Guerra del CSJM, el general José Picón Alcalde, el comandante general del Ejército, Nicolás Hermoza Ríos le entrega un memorándum, en el que se le comunica su cambio a la Junta Interamericana de Defensa en Washington. Ese documento fue redactado en el SIN por orden del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Tras la denuncia pública, Hermoza Ríos se presentó en el Congreso, y luego obliga a todos los jefes del Ejército a firmar un pronunciamiento de respaldo. Ese documento fue redactado en el SIN por orden de Montesinos. Luego, los 54 generales del Ejército firman un comunicado de manera "libre y espontánea" en el que piden la expulsión de Robles del Ejército. De dónde salió ese documento?. Del SIN, por orden de Vladimiro Montesinos; al igual que la resolución que le da de baja y que fue firmada por el hoy acusado Alberto Fujimori.
Cuando se requiere la intervención del fuero militar, el CSJM , emite un comunicado en el que informa del inicio de juicio a Robles Espinoza, en represalia por las denuncias efectuadas; y dicho comunicado fue redactado también en el SIN, por orden de Vladimiro Montesinos. El oficio que remite el CSJM a la Interpol pidiendo la captura de Robles, no pudo ser redactado en ninguna otra dependencia que no fuera el SIN, al igual que la resolución que da de baja a los dos hijos del general Robles. Pero fueron muchos otros documentos oficiales del CSJM que fueron elaborados en el SIN por orden de Montesinos.
Durante el proceso en el fuero militar por los crímenes de la Cantuta, el CSJM emite un dictamen para evitar que elementos del Ejército, y el propio Vladimiro Montesinos, declaren ante una comisión investigadora del Congreso. Como en los casos anteriores, dicho dictamen de la justicia militar también salió del SIN, al igual que la declaración del jefe nominal del SIN Julio Salazar Monroe en el Congreso, o el acta de inspección ocular en el estudio jurídico de Vladimiro Montesinos; así como el comunicado sobre la detención de Robles en noviembre del 96 y el que inhabilita a su abogado defensor Heriberto Benites, o el texto que el entonces ministro de Defensa, Tomás Castillo Meza, en ese mismo año leyó en el Congreso.
Es decir, todo lo que salía de un ente que se encargaba supuestamente de administrar la justicia militar, era preparado en el SIN por orden de Vladimiro Montesinos, y eran redactados por un mismo puño: el asesor político de la alta dirección del SIN, Rafael Merino Bartet, tal como él mismo se encargó de afirmarlo en declaraciones al Congreso de la República.
Como bien lo señaló el testigo, todo esto demuestra que el SIN era el centro neurálgico, el verdadero puesto de comando, desde donde se manejaba y manipulaba las fuerzas armadas y sus órganos como el Consejo Supremo de Justicia Militar, con la finalidad de proteger a los autores materiales e intelectuales de los crímenes del destacamento Colina. Y como ya se ha establecido, el SIN dependía, estaba subordinado, al Presidente de la República.
Hay que señalar que en esta sesión empezó el interrogatorio del abogado del reo, César Nakasaki, orientado a establecer las fuentes del general Robles Espinoza para establecer el canal operativo funcional del grupo Colina y su vinculación con Alberto Fujimori. Y todo indica, que el abogado va necesitar mucho más que su aludida "paciencia japonesa" para poder atenuar la consistencia del testimonio de Rodolfo Robles Espinoza.