Con el 88% de mesas escrutadas, Scioli saca una ligera ventaja al tener el 36,02% de los votos, mientras que Macri tiene el 35,06% de los votos.
Argentinos volverán a las urnas el 22 de noviembre
Con el 88% de las mesas escrutadas, Daniel Scioli saca una ligera ventaja al obtener el 36,02% de los votos, mientras que Mauricio Macri consigue el 35,06% de los votos en las elecciones efectuadas este domingo en Argentina.
EL candidato peronista retoma la punta en una contienda muy ajustada. A pesar de todo, nada evitará que se lleve a cabo un balotaje entre los dos candidatos.
Hace unas horas, el conteo daba como ganador a Macri, sin embargo, este anterior resultado se debió a que aún faltaba escrutar al 45% de las mesas en la provincia de Buenos Aires, bastión de Scioli, clave por ser del tamaño de Italia y con casi 16 millones de habitantes.
VOTACIONES:
Buenos Aires. Argentina estrenará en noviembre la segunda vuelta electoral o balotaje, un mecanismo introducido en la reforma constitucional de 1994 en virtud del llamado Pacto de Olivos, entre peronistas y radicales.
Los argentinos tendrán que volver a las urnas el próximo 22 de noviembre para elegir presidente entre el oficialista Daniel Scioli y el conservador Mauricio Macri, los más votados en los comicios del domingo.
Argentina es el único país donde es necesario un 45% de votos o conseguir un 40% y diez puntos de ventaja para alcanzar la Presidencia y ninguno de los candidatos logró estos resultados el domingo.
Las condiciones del balotaje fueron resultado de la reforma constitucional que derivó del llamado Pacto de Olivos alcanzado en 1994 entre Menem (1989-1999) y el radical Raúl Alfonsín, primer presidente constitucional tras la dictadura (1976-1983).
Pero los argentinos no han estrenado aún la segunda vuelta. El único antecedente sobre un balotaje se produjo en el 2003, entre dos peronistas, el ex presidente Carlos Menem y Néstor Kirchner, que quedaron cabeza a cabeza con un 24.45% y un 22.24%, respectivamente en las elecciones presidenciales.
Pese a la ventaja y ante la previsión de un fuerte voto de castigo, Menem desistió de competir y Kirchner alcanzó la Presidencia.
Antes de 1994, la Constitución de Argentina, que data originalmente de 1853, contempló la posibilidad del balotaje en distintas reformas legales, aunque los argentinos tampoco llegaron a usarlo.