Rector de la universidad, Miguel Larrea tuvo que lanzarse por la ventana de rectorado a fin de huir de la turba.
Irrumpieron en oficinas de rectorado. (Foto: Radio Uno)
SE DESBORDÓ. Grupo de docentes, administrativos y estudiantes de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann generaron actos de violencia al promediar el mediodía de este jueves al interior del recinto.
Los casi 300 manifestantes (aprox.) lograron ingresar al rectorado rompiendo la puerta principal y causando destrozos en el lugar. El hecho motivó que el rector Miguel Ángel Larrea Céspedes y el Vicerrector Académico, Ramón Vera tengan que –prácticamente- lanzarse por la ventana del lugar para luego ser sacados en una ambulancia.
Sin embargo el vehículo fue impedido de avanzar pues los manifestantes obstruyeron el paso con materiales de construcción que se hallaban en la zona.
En comunicación con Radio Uno, el comandante de los bomberos, Wilber Leyva, dio a conocer que la ambulancia terminó con las ventanas destruidas.
Ante el accionar, agentes policiales que acudieron a la zona entre ellos Escuadrón Verde, comenzaron a emplear bombas lacrimógenas con la intención de rescatar a la autoridad universitaria. Sumaron unas 7 las que fueron lanzadas en el lugar.
Finalmente, Larrea junto al Vicerrector Académico fue trasladado al hospital Alcides Carrión- EsSalud. En el lugar se conoció que Vera presentaba una lesión en el tobillo debido al «escape» que protagonizara.
Según la información, se buscaba que Larrea no abandone la casa superior de estudios a fin de que pueda firmar su renuncia y así permitir que asuma el cargo Adilio Augusto Portella Valverde, ganador de las elecciones universitarias realizadas el lunes 26, la cual es considerada como ilegal por Larrea.
Portella, ingresó al local central para solicitar al actual rector iniciar con el trámite de transferencia del cargo para lo cual -previamente- habría lanzado una convocatoria dirigida a estudiantes. Tal como lo muestra una cuenta facebook a su nombre.
Cabe mencionar que lamentablemente, un periodista de Radio Uno fue agredido por los manifestantes, mientras desarrollaba su labor informativa.