Dos de cada 1000 niñas tiene displasia de cadera, refirió David Ríos Morales, experto en cirugía ortopédica y traumatología.
David Ríos Morales, experto en cirugía ortopédica y traumatología.
“Dos de cada 1000 niñas tiene displasia de cadera y deben recibir tratamiento, mientras que uno de cada 1000 niños pueden tener displasia, ambos géneros puede tener, pero más se da en mujeres. Aparentemente el factor son las hormonas que produce la madre antes del parto”, mencionó David Ríos Morales, experto en cirugía ortopédica y traumatología.
Agregó que no se nota a simple vista, incluso quien la padece puede desarrollar su vida con normalidad hasta los 30 años. Es entonces cuando aparecen las dolorosas secuelas como la artritis precoz o los problemas de columna. La edad ideal para detectar y tratar este mal es a los 3 meses de vida, cuando los cartílagos de la cadera aún están blandos y pueden acomodarse.
La displasia es un desarrollo anormal de las articulaciones de la cadera. El fémur y acetábulo (huesos que conforman dicha articulación), no están correctamente encajados y es necesario que el recién nacido permanezca con las extremidades separadas el mayor tiempo posible para que los huesos se pongan en su lugar, acotó.
El especialista explicó que las mujeres primerizas y las que pasan de los 35 años, tienen mayor probabilidad de que sus hijos sufran de displasia de cadera, pues el útero de estas mujeres suele ser más estrecho, impidiendo el desarrollo adecuado del feto. El bebé debe estar libre y no apretado dentro del útero. Los embarazos múltiples y sobrepeso del feto también pueden generar displasia.
Señaló que si la displasia no es tratada precozmente (a los 3 meses), el paciente sufrirá no solo de artrosis temprana, sino también, cojera evidente y dolorosa además de problemas en la columna.
Para consultas pueden comunicarse con Ríos Morales al 54-757016.
