El Ejército celebró hoy una ceremonia para reconocer al tacneño Luis Ramos como jefe de la institución en reemplazo de Carlos Vergara.
Pasaron más de 30 años para que un tacneño asuma tal rango. (Captura/AUDIO: TV Perú/ RADIO UNO)
El general de división EP Luis Humberto Ramos Humeasumió hoy en medio de críticas las funciones de comandante general del Ejército. La ceremonia se llevó a cabo en la plaza Cáceres del Cuartel General del Ejército Peruano. La cita –en la que no estuvo el presidente Ollanta Humala– estuvo presidida por el ministro de Defensa, Jakke Valakivi.
La salida del general Carlos Vergara llamó la atención, debido a que fue designado como comandante general en setiembre pasado.
MÁS DE 30 AÑOS QUE UN TACNEÑO NO ASUME EL CARGO
En conversación con Radio Uno y minutos antes de que convertirse en Comandante General del Ejército Peruano, Ramos Hume expresó su emoción por éste reto en su vida y recordó que tuvieron que pasar más de 30 años para que un tacneño asuma tal rango.
“Me encuentro muy alegre y voy asumir este nuevo reto en mi vida profesional con mucha responsabilidad, con dedicación y esfuerzo…después de muchos años designan un Comandante General del departamento de Tacna, son más de 30 años que Tacna no tenía un Comandante General”, dijo
Ramos recordó con añoranza sus estudios en la Ciudad Heroica. “Estudie toda mi primaria y hasta cuarto de secundaria en el colegio Cristo Rey y terminé éste nivel en el colegio Marcelino Champagnat”.
Por último instó a los jóvenes con vocación a unirse a las fuerzas armadas. “Aquellos jóvenes que tienen la vocación de servir a la patria puede enrolarse como yo lo hice. Yo inicie mi carrera militar presentándome de voluntario al servicio militar cuando era obligatorio porque sentía la vocación y que hoy después de muchos años veo los resultados de ese gran amor y cariño que le tengo a mi profesión”, expresó.
“Los tacneños podemos lograr nuestras máximas aspiraciones, metas y objetivos trazados en cualquier profesión, particularmente en esta carrera militar”, agregó.