El Gobierno estima que el número de fallecidos se incremente en las próximas horas.
Rescatistas trabajan en un edificio colapsado en Manta, en la provincia de Manabí. (Foto: BBC)
El fuerte terremoto que remeció Ecuador la noche de ayer sábado ha cobrado la vida de al menos 233 muertos, 588 heridos y destrozos considerables, según anunció este domingo el presidente Rafael Correa. El fuerte movimiento sísmico fue el mayor registrado desde 1979.
Fue el mismo mandatario quien a través de su cuenta en Twitter comunicó la cifra de fallecidos y manifestó que Pedernales está «destruido».
Cifra oficial de fallecidos sube a 233. Barrio Tarqui de Manta muy afectado. Pedernales destruido. Vicepresidente se dirige a Portoviejo…
— Rafael Correa (@MashiRafael) 17 de abril de 2016
El temblor, que se sintió también fuerte y largo en Quito, ocurrió a las 18.58 hora local (23.58 GMT) y tuvo su epicentro en una zona costera entre las poblaciones de Muisne y Pedernales, a unos 20 kilómetros de profundidad.
En la zona del desastre, los pobladores de Manta, Portoviejo, Pedernales y otras localidades afectadas buscaron refugio, pues en las horas posteriores al movimiento telúrico se produjeron al menos 60 réplicas con magnitudes entre 2,6 y 5,6, según el Instituto Geofísico.
La decisión de decretar el estado de excepción se adoptó para garantizar el orden, de modo que se pueda movilizar la fuerza pública para la seguridad de los ciudadanos y los bienes, dijo. Glas indicó, por otro lado, que se ha declarado en situación de emergencia a las provincias de Santa Elena, Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos.
Explicó que en zonas de algunas ciudades no hay suministro eléctrico, por lo que se trabaja en su restablecimiento paulatino y que en algunos centros de detención, que no precisó, se han detectado problemas en la infraestructura, por lo que «están siendo atendidos debidamente por la fuerza pública».
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas han sido movilizadas «para precautelar (cuidar) el orden público», agregó, y dijo que se han activado fondos contingentes ante lo ocurrido. El vicepresidente hizo un llamamiento a la calma de los ciudadanos y dijo que es el momento de mantener la «unidad» y la «máxima cautela».
«Hemos movilizado 10.000 efectivos de las fuerzas armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas», informó Glas en su cuenta de la red social Twitter.
Por su parte, la Policía de Ecuador informó de que cinco helicópteros y 83 autobuses pusieron rumbo a las zonas afectadas para trasladar a los equipos, entre los que figura uno de perros especializados en localizar personas atrapadas en escombros.
A traves de Twitter, la Policía advierte también de la existencia de una decena de carreteras cortadas o con problemas en la red viaria de Ecuador. (Con información del elmundo.es)