El presidente del INE de México será observador electoral en el referéndum del Reino Unido
Monjas salen de un colegio electoral después de votar en el histórico referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea (UE), en Londres, Reino Unido, hoy. EFE
Millones de británicos sacan hoy tiempo en sus vidas cotidianas para decidir el futuro del Reino Unido en la Unión Europea, en un referendo en el que se espera un resultado reñido, según las últimas encuestas.
Muchos ciudadanos, especialmente en Londres y el sur de Inglaterra, capearon una lluvia torrencial para acudir a sus colegios electorales, algunos de los cuales tuvieron que ser reubicados por inundaciones.
Desde primera hora, los votantes empezaron a desfilar para depositar el voto, en una jornada que es laborable en este país, por lo que la mayor concurrencia de electores se produce antes y después del horario laboral y en la hora del almuerzo.
Pese a las inclemencias meteorológicas, hoy se espera una cifra récord de participación, pues se han censado para votar 46,5 millones de personas, que emitirán su sufragio en un total de 382 áreas locales.
Pueden votar en la consulta los ciudadanos británicos e irlandeses mayores de 18 años que residen en el Reino Unido y los ciudadanos de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) con residencia permanente en el país, así como los británicos que lleven viviendo en el extranjero menos de 15 años.
En Londres, había filas en algunos colegios, mientras que en otros los votantes acudían paulatinamente.
Según Marc Smith, que fue a votar en el área de Stockwell antes de empezar su jornada laboral en la empresa de telecomunicaciones BT, “este referéndum era algo necesario, porque la gente necesita ser parte del proceso democrático”.
Smith prefirió no confesar su intención de voto, pero Rachel Hlyes, una joven que sostenía un café entre sus manos a la salida del mismo punto de votación, reconoció a Efe que apoyaría la permanencia.
En su opinión, “es vergonzoso que el Reino Unido haya llegado a este punto”, aunque considera que “es bueno que Cameron haya cumplido su palabra”.
El primer ministro, el conservador David Cameron, prometió convocar un plebiscito si ganaba las elecciones generales en 2015 para responder a las demandas dentro de su propio partido e intentar frenar el avance en las urnas del eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).
Antes de organizar la consulta, negoció un nuevo encaje para el Reino Unido dentro de la UE, que le permitirá restringir los derechos de los inmigrantes comunitarios y eximirse de una mayor integración europea.
Cerca del parque infantil de Max Roach, también en la zona sur de la capital, el portero de un colegio electoral pide a los votantes que se limpien bien los zapatos, mojados por la lluvia, antes de entrar a ejercer su voto.
Allí, el jubilado Alfred Bhueya explicó a Efe que apoyará el “brexit”, ya que él votó por formar parte de las Comunidades Europeas en 1975 y que lo ha “lamentado desde entonces”.
“Quiero que mi país vuelva, lo quiero como antes” dijo, y añadió que la salida del Reino Unido del club de los Veintiocho ayudará a “controlar la inmigración” y devolverá “la sobriedad” al país.
Pero Steve Dore, un profesor de historia que casi se queda sin votar porque no era capaz de encontrar su colegio electoral, opinó todo lo contrario: “Creo que si el Reino Unido vota salir, le pasará lo mismo que le pasó a España después del Siglo de Oro, es decir, que el país verá una significativa pérdida de poder”.
El también maestro Divanio Clooks está de acuerdo con su compañero de gremio, pues considera que si el Reino Unido sale de la Unión Europea “la libra bajará y habrá recesión”.
Pero no todos fueron a votar cien por cien convencidos de su decisión. Ejemplo de ellos es Tim Stern, un británico que vive en Malibú (EEUU), el cual comentó a la salida de la escuela primaria de San Vicente, en el noroeste de Londres, que no supo cómo votar hasta el último minuto.
“Al principio lo tenía claro, salir de la UE, pero un amigo me dio muy buenos argumentos para permanecer y decidí votar eso, pero luego otro colega me convenció de lo contrario…”, explicó entre risas.
En el resto del Reino Unido, la votación transcurre sin otras incidencias más que las provocadas por el mal tiempo, y las redes sociales muestran largas filas en algunas circunscripciones.
Los británicos no conocerán el resultado de este histórico referéndum hasta primera hora del viernes, entre encuestas que indican que el resultado será ajustado, con ligera ventaja de la permanencia. EFE/Sarah Y. Richards