Teniente alcalde, Juan Seminario, señaló que el concejal solicitó documentos en reiteradas ocasiones pero nunca fue atendido por la mayoría del Concejo edil. Dijo que la suspensión de su colega «es injusta».
Teniente alcalde dijo que también la mayoría del concejo busca separarlo del cargo.
Que la mayoría del concejo se negara a escucharlo y rechazara entregarle información, habría ocasionado que el regidor Luis Abanto se sintiera impotente y por eso hoy decidió presentarse con la boca cosida, señaló el teniente alcalde del distrito Gregorio Albarracín, Juan Seminario.
En diálogo con RADIO UNO, Seminario, detalló que en reiteradas oportunidades Abanto solicitó documentos pero nunca fue atendido. «Yo lo he visto en una actitud, un poco de impotencia, pero no pensé que iba a llegar a estos extremos», dijo.
Agregó que al igual que su colega – quien fue acusado de difamar la gestión del alcalde Mario Ruiz por opinar ante los medios de comunicación- se abrieron dos procesos de suspensión en su contra y una vacancia que finalmente fue desestimada, simplemente por exigir que le permitan cumplir con su rol fiscalizador.
«Actualmente tengo 2 procesos de suspensiones, y un proceso es porque también salí a declarar sobre un hecho que me parecía muy raro que un proveedor viene facturando casi 100 mil soles por concepto de impresiones (…) yo tengo la documentación por el SIAF que se ha facturado todo eso, por eso también me presentan un proceso de suspensión, porque estoy dañando la gestión. el otro proceso de suspensión es porque en el alegato de defensa del (pedido de) vacancia yo salgo a declarar que soy fiscalizador», mencionó.
Para Seminario la decisión que tomó el pleno del concejo de suspender a Abanto por 30 días «es algo injusto», y remarcó que puede presentar una reconsideración en un plazo de 15 días, y si esta también es negativa, puede recurrir al Jurado Nacional de Elecciones para que defina su caso.
