La Fiscalía había pedido cadena perpetua para los involucrados en la muerte de 12 policías.
Absueltos.
La Sala Penal de Bagua decidió este jueves por la tarde absolver del delito de homicidio calificado a los 52 indígenas procesados por la muerte de 12 policías, ocurrida en junio de 2009, en lo que pasó a llamarse el caso «Curva del diablo».
También fueron absueltos del delito de «instigación» los dirigentes nativos Alberto Pizango y Santiago Manuin.
#BaguaSentenciaJusta: absuelven a todos los inculpados, sin efecto ordenes de captura y se ordena traduccion de sentencia a awuajum y wampis pic.twitter.com/tpUyjFpQam
— CNDDHH – Perú (@cnddhh) 22 de septiembre de 2016
En su resolución, la Sala consideró que el Ministerio Público no pudo demostrar la responsabilidad de los imputados ni identificar claramente a ninguno de ellos como parte de la multitud que participó en los desmanes que derivaron en las muertes de los policías.
De acuerdo con la acusación fiscal, parte de los procesados tenía responsabilidad por instigación, en tanto los demás eran sindicados como autores directos de las lesiones graves y homicidio calificado de las víctimas. Por ello, se solicitaban penas de hasta 35 años e inclusive cadena perpetua.
El tribunal presidido por el juez Gonzalo Zabarburú Saavedra e integrada por los jueces superiores Norberto Cabrera Barrantes y Enrique Montenegro Guimaraez emitió su fallo por unanimidad.
La audiencia inició desde las 9:00 horas en la Sala de Apelaciones Liquidadora de Bagua, donde hubieron más de 300 folios con 400 hojas cada uno sobre el caso.
De los 52 procesados no todos estuvieron presentes en la audiencia. Asistió el awajun Merino Trigoso Pinedo, para quien piden cadena perpetua. También estuvo Gilberto Chale Romero quien enfrenta un pedido de 30 años de cárcel.
BAGUAZO
El 5 de enero del 2009, la policía se enfrentó a población indígena que había bloqueada la carretera Fernando Belaunde Terry en Bagua (Amazonas), por más de 50 días, en una zona denominada La Curva del Diablo. La versión oficial dijo que hubo 33 muertos, 12 policías y 22 civíles. Los manifestantes demandaban la derogación de dos decretos legislativos, promulgados por el gobierno aprista, porque consideraban que perjudicaban sus derechos territoriales.