El resultado deja en evidencia que los colombianos no están de acuerdo con la forma del acuerdo entre el Estado y las FARC.
Internacionalista, Miguel Ángel Rodríguez Mackay.
Como se recuerda, en Colombia el 50,2% decidió votar en contra del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, por el 49.7% que se inclinó por el SÍ. La abstención, de más del 60%, y la pésima imagen de la guerrilla han sido determinantes en el resultado de la votación, que ninguna encuesta supo predecir.
Para el especialista Miguel Ángel Rodríguez Mackay, quien estuvo como un observador internacional en Bogotá, el resultado fue “un baldazo de agua fría. Encuestas y pronósticos indicaban que el SÍ prosperaría y fue exactamente lo contrario”.
En calidad de observador pudo ser testigo de dos escenarios nacionales; “el llanto de las personas que defendían el SÍ y la fiesta de quienes prosperaban por el NO. Evidentemente, lo que está pasando en Colombia es una situación atípica; el pueblo ha rechazado el proceso de negociación llevado adelante por el presidente Juan Manuel Santos”.
A decir de Rodríguez, “el pueblo colombiano quiere la paz, pero están diciendo que no quieren el acuerdo en las condiciones en las que se ha promovido y que en consecuencia el acto mandatorio ha llevado al presidente a un ensanchamiento del proceso para generar la concertación nacional que es lo que debió hacerse desde un comienzo”.
Se viene una etapa bastante difícil, indicó el internacionalista, esto debido a que “las FARC – que ya han firmado documentos y acuerdos- seguramente querrán poner condiciones en la mesa y entonces hay que ver en la manera en la que deberá maniobrar el gobierno”.
Por lo pronto el único escenario optimista es que el domingo 2, “Santos y Timochenko (líder de las FARC) han adelantado el cese a la guerra, queda suspendido de manera permanente y esa será la única garantía hacia adelante”, sentenció.
