Deceso de la joven se produjo en mayo de 2011. Su padre pide que el caso sea investigado a profundidad pues no cree que su hija se haya suicidado.
Padre de la víctima rinde su testimonio en el Juzgado de Tacna.
Han transcurrido 5 años desde que Lucy Luque Durand (23) fue hallada muerta en un pozo de agua en el sexto piso de la clínica Fátima, en la avenida Vigil, y hasta el momento su deceso no ha sido esclarecido.
Lucy Luque era estudiante de la Universidad Privada de Tacna (UPT) y tras encontrar su cadáver se manejó la versión de un posible suicidio. Sus familiares, y en especial su padre, rechazaron esta afirmación y sostienen que fue asesinada.
El fallecimiento de la joven universitaria se produjo el 8 mayo de 2011, pero recién esta mañana, la sala de audiencias del Juzgado Penal del Colegio Permanente recibe el testimonio de su progenitor Froilán Luque Rojas.
Luque Rojas dio detalles de cómo y en qué lugar halló el cuerpo de su hija, además de absolvió las preguntas de los magistrados. Para él la principal sospechosa del fallecimiento de Lucy es su propia madre: Magnolia Duran, y su hermana mayor.
Al término de la diligencia el magistrado dispuso que la audiencia sea suspendida hasta el 21 octubre, a las 10.15 horas.
HIJA HABÍA DENUNCIADO A SU MADRE POR VIOLENCIA FAMILIAR
Froilán Luque reiteró que Lucy había presentado una denuncia por violencia familiar en contra de su madre, por los múltiples maltratos que recibía, al cuestionar el estilo de vida de su progenitora.
Froilán Luque, padre de la víctima pide que se haga justicia.
«Ella (Lucy) tenía conocimiento de la vida promiscua que llevaba su madre, y a raíz de esa hostilidad hizo la denuncia a fin de que cese la violencia, se resguarde su seguridad y también haya un castigo. Lamentablemente se postergó 3 veces y dos semanas antes de su audiencia, que era para el 24 de mayo 2011, aparece muerta», relató.
Agregó que el 8 de mayo de 2011 fue él quien halló el cuerpo de Lucy, y detalló que estaba sobre el suelo y no dentro del tanque de agua, donde supuestamente se lanzó para morir ahogada.
«Yo encontré el cadáver de mi hija, se encontraba depositado debajo de un tanque de Rotoplast y estada cubierto con una cubrecama (…) encima estaba una alfombra y a los costados la almohada. Y todo eso estaba aplastado – en un costado- por un casillero de madera y un balde de color granate».
«Había 2 frascos de anestésicos, dos linternas. También su llave, mp3, una radio pequeña, una mochila que contenía máscara de anestesia y tubo de ventilación. Este contenido lo verifico después de que los peritos lo sacaron, en ese instante no sabía lo que contenía. Y la pregunta natural es ¿Cómo mi hija estando muerta dentro del tanque se va a tapar asimismo con tantas cosas?», cuestionó.