Hace 8 días pernocta en el nocosomio esperando un milagro para su único hijo. Pide justicia y que se investigue al conductor que atropelló y dejó grave al adolescente de 16 años de edad.
´Yo duermo aquí, en la puerta del hospital, cuidando de mi hijo, pero el dueño del carro no viene´, dijo. (Foto: Radio Uno)
Hace 8 días, una humilde madre de familia duerme en la puerta del servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue, esperando un milagro para que su único hijo –un adolescente de 16 años de edad- se recupere y despierte del coma.
Nancy Flores cuenta que el pasado 10 de octubre su hijo Wilber Huanca Flores (16) manejaba una moto cuando fue atropellado por el vehículo de placa Z2Z-573 conducido por JUAN BAUTISTA LIMACHE YUCRA (59).
“Mi hijo estaba tirado, son dos horas que estuvo ahí. El caballero no lo quiso auxiliar, se quería escapar, una señora lo atajó», mencionó.
Agregó que desde que su hijo ingresó al hospital no despierta «y el dueño del carro tranquilito en su casa. No viene, no me ayuda ni con un sol. Yo duermo aquí, en la puerta del hospital, cuidando de mi hijo, pero el dueño del carro no viene”, señaló.
Además mencionó que lejos de apoyarla los efectivos policiales de la comisaría Boca del Río la maltrataron cuando exigió que el SOAT del vehículo cubra el tratamiento que necesita Wilber Huanca.
«¿Quien eres tú para que gastes el SOAT del carro? Tú tienes que pagar (los gastos médicos), así me gritaron los policías de Boca del Río», dijo.
El conductor Juan Limache quedó libre y hasta el momento no ha mostrado ningún interés en indagar por la salud del adolescente que arrolló y por eso la madre -que trabaja como jornalera- pidió justicia.
«¿Quién me va ayudar? mi hijo me va a dejar sola y es una tristeza para mí. Un niño de 16 años voy a perderlo, eso me duele y el conductor se ríe de mi ahora», mencionó.
El estado de salud de Wilber Huanca Flores (16) es grave. Los médicos del hospital Unanue señalaron que se encuentra en coma y entubado; presenta traumatismo encéfalo craneano, fractura en la base del cráneo y hemorragia cerebral. Su pronóstico es reservado y se mantiene como paciente crítico.
