El internacionalista Miguel Ángel Rodriguez Mackay opinó que el presidente electo deberá mirar con «paños fríos» los temas a los que se refirió con animadversión cuando era un postulante a la Casa Blanca. «Deportar a los ilegales en el fondo no será un negocio favorable para EEUU», dijo.
Republicano Donald Trump presidente electo de Estados Unidos.
El republicano Donald Trump es el presidente electo de Estados Unidos, y para el internacionalista Miguel Ángel Rodriguez Mackay su triunfo es el resultado de «proceso electoral atípico» por la impopularidad de los candidatos, y por el deseo de la gran mayoría de estadounidenses de acabar con el establishment y con el status quo.
«La gente lo que ha estado aspirando y buscando en realidad es un cambio a ocho años de un gobierno demócrata», dijo.
Rodriguez Mackay remarcó que a diferencia de las elecciones pasadas, esta vez porciones importantes de blancos sin título, sin grados académicos; y blancos rurales salieron a votar masivamente, para hacer valer sus aspiraciones en los diversos estamentos socioeconómicos, de tal manera que se esperaba que Trump llegara a la Casa Blanca.
PRESIDENTE Y NO CANDIDATO
El internacionalista opinó que «Donald Trump tuvo un discurso como candidato recalcitrante, duro, y originó niveles de especulación que han llevado a la caída de algunas bolsas como la de Tokio o la del peso Mexicano por ejemplo, pero tendrá que dar paso a un proceso –a mi juicio- progresivo de estabilización»
«Las palabras de esta madrugada del propio Donald Trump, llamando a la conciliación, a la calma, llamando a un discurso de integración entre demócratas y republicanos no está avisando que Donald Trump es consciente que su sola figura ya había polarizado la vida política estadounidense, y que en su calidad de jefe de estado ya no es conveniente. Y ahora tendrá que tener un comportamiento como jefe de estado, y mirar esos grandes temas a los que él se había referido con animadversión, mirarlos con paños fríos».
«No será lo mismo para el presidente Donald Trump pensar en los migrantes con el desdén que tenía como candidato, porque la gran porción -por ejemplo- de los latinos supera los 27 millones en calidad de sufragio y de ellos una importante cantidad ha participado en este último proceso, pues los latinos constituyen una importante masa de trabajo que opera activamente la encomia estadounidense. Donald Trump lo sabe, la gente que está a su lado también, entonces aquí hay que mirar las cosas con mucha más objetividad, deportar a los ilegales en el fondo no será un negocio favorable para EEUU», mencionó.
AJUSTE A SUS PROMESAS DE CAMPAÑA
Con respecto a las políticas que implementará durante su gestión, Rodriguez Mackay sostuvo que evidentemente el presidente electo deberá hacer algunos ajustes propios del realismo político.
«Porque en la campaña todo vale, porque en la campaña todo se ha dicho, esa es la justificación de los que están en un proceso electoral, pero otro cantar será el Donald Trump cuando de su primer discurso ante el Estado de la Unión, en enero próximo, donde escucharemos el lineamiento ya gubernativo de su política nacional y de su política internacional para los próximos años, para este país poderoso de la tierra», acotó.
