Agraviada quedó con arañones en el rostro y cuello además de moretones en ambos ojos. Pese a tener garantías contra la agresora, la policía no hace nada para frenar la violencia, denunció.
Esta mujer habría agredido ferozmente a su vecina.(Foto: Radio Uno) (Imágenes de anterior agresión)
Desesperada porque anoche sufrió una violenta golpiza, la ciudadana Margarita Zeballos llegó hasta las instalaciones de Radio Uno para demandar que la policía haga valer sus derechos y no permita que su vecina, Mariluz Bazán Huscapi, continúe agrediéndola física y emocionalmente.
Explica que en el mes de junio presentó una denuncia contra Bazán y consiguió que la Gobernación le otorgara garantías para su vida y la de sus pequeños hijos, pensando que lograría frenar los ataques de su vecina.
Desafortunadamente todo quedó en papeles y ayer nuevamente recibió una feroz golpiza -dijo- quedando con arañones en el rostro y cuello además de moretones en ambos ojos. Uno de sus niños también fue atacado y resultó herido.
«Anoche me han agredido, me ha querido ahorcar, me ha querido matar. Mis hijos están traumados, mi hijo tiene un arañón porque me lo ha revolcado», señaló.
Las lesiones evidencian la brutalidad de la agresión.
Margarita comenta que las agresiones se producen cuando la mujer ha consumido licor y hasta sus hijas la apoyan lanzándole piedras sin piedad alguna, pues muchas veces lo hacen cuando esta caminando con sus niños.
Agrega que los vecinos del PROMUVI Señor de los Milagros Mz-120 son testigos del violento accionar de Mariluz Bazán, pero prefieren no intervenir porque «le tienen miedo».
«Me trata que soy invasora, me agrede, me insulta, tengo grabaciones y las denuncias», dice Margarita con clara impotencia pues detalla que ayer la policía tampoco logró contener a la agresora y hasta fueron golpeados por esta.
¿Qué tiene que pasar para que las autoridades tomen cartas en el asunto y pongan un alto a la violencia?, se pregunta.
Un video registrado por Margarita da cuenta de la ferocidad con que actúa su vecina, quien le increpa por un terreno y sin temor alguno arremete contra ella a plena luz del día.