Nueve días atrás, Marisa Leticia Rocco, fue internada en un hospital por un derrame cerebral.
Lula da Silva autorizó la donación de los órganos de su esposa.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva autorizó la donación de los órganos de su esposa, Marisa Leticia Rocco, cuya muerte fue anunciada hoy, nueve días después de su hospitalización por un derrame cerebral.
“La familia Lula da Silva agradece todas las manifestaciones de cariño y solidaridad recibidas en los últimos diez días por la recuperación de la antigua primera dama”, afirmó Lula en un mensaje que publicó en su cuenta en Facebook.
“La familia autorizó los procedimientos preparatorios para la donación de sus órganos”, agregó el ex mandatario en su escueto mensaje.
El Hospital Sirio Libanés informó hoy en un boletín médico que, tras el agravamiento del estado de salud de la ex primera dama, ya no hay flujo sanguíneo en su cerebro.
Pese a que los médicos no confirmaron la muerte cerebral, la diputada Benedita da Silva, correligionaria de Lula en el Partido de los Trabajadores (PT), dijo en el pleno de la Cámara Baja que el ex presidente la autorizó a anunciar el fallecimiento de Rocco.
La víspera, el cardiólogo Roberto Kalil Filho, el jefe del equipo médico que la atendió, admitió que su estado se había agravado y ya era “irreversible”.
Rocco, de 66 años, fue hospitalizada el 24 de enero con una hemorragia cerebral y nada más ingresar fue sometida a un cateterismo de urgencia a fin de controlar el derrame.
Era la segunda esposa de Lula, con quien contrajo matrimonio en 1973 cuando ambos eran viudos, y fue primera dama de Brasil entre 2003 y 2010.
En los últimos meses la Justicia ha abierto cinco causas penales contra Lula por asuntos de supuesta corrupción, y en tres de ellas su esposa ha sido incluida entre los acusados