Una feroz balacera se desató esta tarde en la junta vecinal "Los Sauces", en la jurisdicción de Gregorio Albarracín, teniendo como protagonistas a cuatro efectivos de Radiopatrullas y cinco delincuentes, quienes estaban a punto de cargar numerosos enseres del interior de una vivienda del sector.
Una llamada telefónica al 105 alertó a dos patrulleros sobre la presencia de la banda. Casi inmediatamente las unidades vehiculares arribaron a la zona cercana a las faldas del cerro Arunta (al sur de la institución educativa Von Humboldt).
Al llegar, los efectivos del orden se batieron con sus armas de reglamento contra los bandidos hasta reducirlos.
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Dos lograron huir, uno cayó al suelo con una herida de impacto de bala en la pierna izquierda y otro, Martín Gil Paucar, fue encontrado en la vivienda y un quinto fue a los minutos capturado por los alrededores al interior de un taxi; al parecer éste último habría actuado como campana.
Un policía resultó herido. El SOT Vega, resultó con una herida profunda en la mano derecha, resultado del forcejeo entre él y uno de los tres capturados.
Luego de 20 minutos arribaron a la junta vecinal "Los Sauces" más miembros de Radiopatrullas y efectivos de la Comisaría de Gregorio Albarracín, quienes peinaron las calles, viviendas y techos circundantes, hallando un taxi station wagon de placa SJ-3104, donde pensaban cargar los bultos con objetos robados.
Las especies, objetos de la codicia de los amigos de lo ajeno, fueron recuperadas en la misma puerta de la casa violentada, en cuyo piso yacían una chapa, un cuchillo, un candado roto y una pata de cabra.
Según relataron los vecinos, no es la primera vez que se intenta hurtar dicha vivienda, habiendo ocurrido cuadros similares hasta en 2 oportunidades anteriores.
El caco derivado al nosocomio regional Hipólito Unánue fue identificado como Hugo Wilbert Castillo Cuellar (25), quien ingresó al sanatorio con una herida de bala con entrada y salida en el muslo de la pierna izquierda.
Los valerosos policías que intervinieron inicialmente a los delincuentes fueron los SOT PNP Bahamondes y el SOT PNP Herrera. Ellos colaboraron con la fiscal Deyni Gutiérrez, quien dio fe de los hechos e inició con las pesquisas.