La denunciante aseguró que su hija fue objeto de calumnias por agresión a otra compañera, pero todo ello armado para expulsarla de la escuela por no acceder a los pedidos de un Mayor.
Sonia Alfaro, denunciante.
Sonia Alfaro acudió a las instalaciones de Radio Uno a fin de hacer una denuncia pública por acoso sexual en perjuicio de su hija, responsabilizando de ello al Mayor de la PNP, Rosas Berastegui José Alberto. Así también en contra del Mayor PNP, Alarcón Gallegos Eric y el Capitán Chávez Supo, acusándolos de alterar pruebas en contra de la estudiante a fin de que sea expulsada de la Escuela de Policías de Locumba-Tacna.
“Mi hija era alumna del segundo año de la Escuela de Policías de Locumba. Ella es una alumna con muy buenas calificaciones (…) entró sana a la escuela, pero me la regresaron mal psicológicamente (…) me entere -cuando salió- que este supuesto mayor de la PNP la acosaba sexualmente en muchas oportunidades tanto así que llegó a tocar a mi hija”, denunció.
Según la madre de familia, todo inició en Junio del 2016, cuando Rosas ingresó a la institución y designado como profesor del aula en la que se hallaba la joven.
“Fue profesor de mi hija, empezó con sonrisitas y citarla a la oficina de DACAR, se quedaba ella sola y ahí aprovechaba. Tanto así que este desgraciado fue a buscarla a la casa donde ella estaba junto a su promoción”.
La joven no accedió a ninguna de las proposiciones, motivando que la inculpen de haber golpeado a una compañera quien era su ahijada dentro de la Escuela, aseguró la progenitora.
“Le prepararon evidencias adulteradas por agresión a una de sus compañeras (…) después de la denuncia en contra de mi hija, ella no quiso regresar a la Escuela, por miedo, porque este señor le dijo que si ella no accedía él buscaría darle de baja. Ella estuvo en tratamiento psicológico mucho tiempo”, aseveró.
Según la mujer, tan solo horas antes de la denuncia, ambas jóvenes estuvieron conversando como mejores amigas, por lo que no se explica cómo es que ella tomó la decisión de iniciar un proceso.
“Mi hija ingresó con toda la vocación de servir a su patria y no es justo que este señor se aproveche de las señoritas inocentes que van ahí, haciendo uso de su calidad de instructor y aplaque toda sus ganas de mi hija de ser profesional”, finalizó.
Cabe mencionar que el caso se encuentra en Inspectoría, pero – según la denunciante- a la fecha nada se hizo al respecto.