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TRANSNACIONALES BUSCAN APROPIARSE DEL AGRO CON INGRESO DE SEMILLAS TRANSGÉNICAS

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 La oposición del Ministro de Medio Ambiente Antonio Brack Egg al ingreso de alimentos y semillas transgénicas a territorio nacional ha puesto en el ojo de la tormenta este tema.

Según Reynaldo Trinidad, Director de Agro Noticias, la expansión de cultivos de este tipo tiene como principal motivo poner en manos de las 4 corporaciones transnacionales que producen semillas manipuladas, todos los campos de cultivo del mundo.

El periodista explicó que en países sudamericanos en los que se han masificado los sembríos de maíz y soya transgénica, la mega corporación Monzanto ha iniciado procesos judiciales para el pago de un impuesto por el uso de sus productos.

"Inicialmente la compañía productora de este trasngénico (soya), Monzanto, se hacia la desentendida, no cobraba impuestos, pero una vez que descartaron variedades tradicionales les han pedido a los agricultores un pago de derecho de por vida, entre 50 y 100 dólares por hectárea anualmente", denunció Trinidad.

Asimismo, señaló que al presentarse el mismo cuadro en Argentina los productores nacionales se negaron a aceptar derecho de propiedad alguno, sufriendo el embargo judicial de toda la carga de harina de soya que llegó a Rótterdam, principal puerto de desembarque de sus importaciones a Europa.

"La agricultura del mundo puede pasar a depender de las transnacionales y por consecuencia la seguridad alimentaria de los pueblos", añadió, dejando en claro la urgente necesidad de un profundo análisis del ingreso de alimentos y semillas genéticamente manipuladas al Perú.

Adicionalmente, el experto en temas agrarios manifestó que ante el poco conocimiento sobre los efectos de su consumo en la salud humana, se debe buscar una legislación para aplicar el principio precautorio, es decir, que los transgénicos y los alimentos fabricados en base a ellos sean identificados en su empaque.

Finalmente, Trinidad saludó la decisión del ministro Brack Egg, quien logró suspender la reglamentación de la norma aprobada, considerando que el Perú es un país de una gran biodiversidad y ancestral cultura agrícola, las mismas que pueden ser dañadas irreparablemente por el ingreso de 3 o 4 productos genéticamente manipulados.