Una desesperada madre de familia acudió a los micrófonos de Radio Uno para denunciar el rapto de su hija del interior de la institución educativa inicial San Andrés, hecho perpetrado por su ex cónyuge.
Rosvita Ana Barrientos Náquira es una joven madre que desde la separación de su pareja, Jonathan Moscoso Mendía, cría al fruto de aquello que por varios años creyeron amor, la pequeña Darieth (04).
Ambos sostienen un juicio por la tenencia de la niña, sobre la cual aún no ha sentenciado el Poder Judicial, por lo que momentáneamente Darieth vive junto a su madre, o por lo menos eso sucedía hasta hace 23 días.
Con lágrimas en los ojos, Barrientos Náquira relató lo sucedido a inicios de mes. Moscoso Mendía, su ex pareja, en un arrebato irresponsable, raptó el 2 de julio a su menor hija, cuando salía de sus diarias clases en la institución educativa inicial San Andrés, en el Centro Poblado de la Natividad.
Luego de media hora de sucedido el hecho, la fémina fue alertada por los docentes y la directora del plantel y junto a ellos se dirigió a la comisaría del sector para sentar la denuncia.
"Pero grande fue mi asombro cuando al querer rendir mi manifestación, los policías no me la quisieron recibir, diciendo que eso no les correspondía a ellos, sino a la DIVINCRI (División de Investigación Criminalística), luego fui allí y tampoco me quisieron aceptar, me mandaron a la fiscalía, así me tuvieron todo el día", contó con la voz quebrada la joven madre.
Esto se debería –continuó- a que su es suegro, Freddy Moscoso Rodríguez, es miembro de la institución policial y habría movido influencias para que no atiendan la denuncia de la desesperada progenitora.
Barrientos Náquira se encuentra incomunicada con su pequeña desde ese día, sólo sabe que la mantienen encerrada en la vivienda de la familia Moscoso Mendía, ubicada en la asociación Alfonso Ugarte II Etapa, en el distrito de Gregorio Albarracín.
"Sé que estuvo enferma hace dos semanas, ahora sé que está bien pero no la llevan al colegio, la tienen presa y me impiden verla, es injusto para mi hijita porque ella es muy alegre y le gusta pasear en el parque e ir a comer pollito, como siempre lo hacíamos", expresó, rompiendo en llanto al culminar estas palabras.
La madre está ahora recibiendo presiones por parte de los integrantes de su ex familia política, quienes ayer por la tarde la denunciaron en la Comisaría de Cono Sur y en el Juzgado de Paz por daños y perjuicios contra su inmueble.
"Yo como cualquier madre desesperada sólo fui a golpear la puerta de su casa para ver a mi Darieth, yo desde afuera escuché sus gritos, ella quería verme y no está acostumbrada al encierro", agregó.
"Él (Moscoso Mendía) me acusa de que yo no cuido bien a mi hija, que por irme a trabajar la he descuidado, pero como quiere que no trabaje, acaso con 250 soles voy a poder pagar su colegio, su comida y su medicina. Ahora, acaso encerrarla es cuidarla bien, impidiéndole ir al colegio y hacer lo que cualquier niña normal quiere hacer", culminó.
De comprobarse las acusaciones de la madre de Darieth, la Oficina de Inspectoría de la Policía Nacional debería iniciar un proceso indagatorio sobre el actuar incorrecto de los efectivos de la comisaría de La Natividad y de la DIVINCRI.
