Fue hallado en deplorables condiciones. Se ocultó en gimnasio, rogando por no ser entregado a militares que lo ubicaron.
Rogaba por no retornar a cuartel alegando que era victima de maltrato. (Foto: Radio Uno)
Llorando y gritando por no ser llevado devuelta al cuartel Miculla, fue hallado Efraín Lupaca Calderon de 23 años. El joven fue hallado descalzo y en deplorables condiciones.
En estado de shock contó que, el 20 de febrero del año en curso, mientras trabajaba en Leguía, un hombre de apellido Vilca lo engañó para firmar unos papeles que lo terminaron recluyendo en el recinto militar ubicado en el distrito Pachia.
Según su versión, es el 23 de febrero que inician los maltratos motivando que fugue del lugar, pero sus familiares no le creyeron por lo que fue regresado al cuartel, siendo este 7 de marzo que nuevamente escapó; sin embargo, en esta ocasión presentaba signos de ahorcamiento en el cuello, lesiones en brazos, piernas y un evidente estado de desnutrición. Además no llevaba calzado y sus prendas de vestir estaban completamente sucias.
Contó que pudo fugar abordando un minibús de la ruta 12 que lo transportó gratis tras contar su historia al chofer. Luego llegó al local “Sthefanos GYM” donde escuchado por los administradores, atendieron a su pedido de ayuda, permitiéndole refugiarse en el lugar.
Al gimnasio llegaron dos militares quienes intentaron llevárselo, pero ante los gritos y presencia de Radio Uno en la zona, éstos se retiraron sin dar explicaciones sobre su accionar.
El tío del joven acudió al local y contó que hace poco tiempo, éste sufrió un accidente de tránsito en la vía Juliaca-Puno, quedando en coma por quince días ya que terminó con un fuerte golpe en la cabeza, motivando que deba recibir atención médica permanente.
Junto a su familiar, el joven tendría como destino la comisaría del distrito de Pocollay para interponer la denuncia respectiva y los exámenes del médico legista.
MÁS MALTRATOS. Según el agraviado, en el cuartel habría más jóvenes que serían víctimas de violencia e inclusive que estarían enfermos, pero igualmente se ven obligados a realizar las jornadas que demanda el ejército.