Al parecer de Enrique Vargas Giles, experimentado arquitecto tacneño, la carretera Tacna – Tarata pese a que ha sido inaugurada hace varios meses, posee deficiencias en su diseño y construcción, las cuales dificultan el desarrollo turístico de la provincia tarateña.
En su último viaje a la jurisdicción andina, Vargas Giles constató que existe falta de señalización cerca de un badén hecho luego de una curva, además de exceso de la misma en zonas donde no es necesaria.
"En vez de ser una cuneta han encementado una parte de afluencia de agua o lluvia en una curva crítica, el primer badén está bien, conviene, pero debe advertirse su presencia sino los carros pueden salir volando", criticó.
Asimismo, desestimó la presencia del nuevo puente de Tarucachi, el cual –opinó- no tiene sentido de ser, ya que a quince metros el antiguo cuenta con dos rocas macizas como base.
"La señalización es deficiente y hay una obra inconclusa, cómo se recibió la obra y cómo se inauguró; todos sabemos por qué, eso fue sólo un aspecto político para decir que se está trabajando…. pero uno al escuchar las noticias quiere conocerla y viajar y te expones al peligro sin saber", opinó.
En otro momento, el arquitecto indicó que los problemas viales, sumados a una carente infraestructura gastronómica, impiden el despegue turístico de Tarata, provincia llena de potencialidades por explotar.
Finalmente, precisó que debería guardarse una armonía en las construcciones nuevas que se realicen en el casco urbano de la capital andina, pues edificios como el de la comuna provincial rompen el orden visual de los demás inmuebles.
"Si se busca enfocarse en las potencialidades turísticas de Tarata, debería considerarse todo esto, realizar un mejor análisis y un trabajo homogéneo y conjunto", culminó.
