Nuevamente el trabajo de la Policía Nacional es puesto en el ojo de la tormenta. El día de ayer uno de los hijos de María Ángel Nina Anco criticó la no atención de los efectivos policiales de la comisaría del distrito de Calana a donde se apersonó a solicitar ayuda para el rescate de su madre que minutos antes cayó y fue arrastrada por las aguas del Río Caplina.
"No la pude sacar, me fui a la comisaría –del distrito de Calana- y la policía como siempre con su santa gana, me dijeron que no había movilidad, ellos se quedaron ahí, prácticamente estaban durmiendo porque yo estuve tocando un buen rato antes que salieran" dijo Moisés Palacios Nina.
Al desesperado joven no le quedó más que retirarse –perdiendo valiosos minutos- para pedir ayuda a Seguridad Ciudadana de Calana quienes conjuntamente los serenos de Pocollay realizaron el rescate del cuerpo de María Nina Anco quien según el resultado de la necropsia falleció de asfixia por emersión, es decir ahogamiento.
Si la policía se habría movilizado inmediatamente talvez los familiares de María Nina Anco no llorarían hoy su muerte.
Este caso se suma la denuncia de la semana pasada de los moradores del centro poblado Leguía, en donde Alan Maquera Maquera fue asesinado a golpes a dos cuadras de la comisaría, que informaron la agresión a los efectivos policiales de la comisaría quienes respondieron que no podían movilizarse porque no tenían combustible.
Tiempo más atrás vecinos del centro poblado Boca del Río dieron cuenta de un robo denunciando que en la comisaría sólo había un policía que se movilizó casi dos horas después.
La ciudadanía se cuestiona cuántas robos, asaltos y muertes más tienen que ocurrir para que la Policía Nacional de la ciudad de Tacna recuerde que su trabajo es brindar seguridad, resguardo y protección a la población.