Al momento fue retirado del lugar un hueso pequeño que pertenecería a la pelvis de la madre de familia. Asesino confeso relató que usó 80 soles de gasolina para incinerar los cuerpos.
(Foto: Radio Uno)
Pasada las 13 h de este viernes, una comitiva junto a Aramis Edgar Luque Humpiri (21) se trasladó al sector Las Peañas de Pocollay, donde el joven intervenido fue llevado para que guíe a los policías y fiscal Wilber Carbajal, sobre el lugar donde había botado y quemado los cuerpos de su excónyuge Miryam Pacco Iscarra (22) e hijo de un año y 3 meses de nacido.
La zona fue acordonada iniciándose los trabajos que –luego de horas- develaron el hallazgo de un pequeño hueso que sería parte de la pelvis de la joven madre, siendo así fue contratada una retroexcavadora con la cual las labores prosiguieron hasta antes de las 17:30 horas, suspendiéndose los mismos debido a que el tiempo de contrato se había acabado.
El fiscal, se limitó a indicar que vienen trabajando en el caso y que no daría mayores alcances al respecto. No obstante refirió que los trabajos iniciaron el jueves por la mañana.
Por su parte el abogado Néstor Pari quien representa a la familia denunciante, indicó que existen pruebas que vinculan a Luque Humpiri en el macabro caso. Además que estaría protegiendo a su actual pareja puesto que ella –en sus declaraciones a la PNP- indicó que aquel 10 de noviembre del 2016, fecha de la desaparición de Miriam, Luque estuvo en la feria “cachina” junto con ella por lo que no tuvo contacto con la madre de familia.
Según el abogado, Luque confesó que participó en forma personal en el asesinato y todo lo realizó desde las 9:00 p.m. del mismo 10 de noviembre, entre comprar la gasolina y trasladar los cuerpos a la zona de Peschay, le tomó una hora y media.
“Esto ya estaba premeditado o está protegiendo a otras personas. Su pareja fue a declarar a la policía y dijo que ese día estuvo con él y que fue a la cachina”.
