Exconsejero regional Román Carrillo recordó que autoridades firmaron acta de traición a Candarave. Mientras que el consejero regional Serapio Ramos dijo estar atados de manos ante la situación de la provincia a la cual representa.
Consejero Serapio Ramos y exconsejero regional Roman Carrillo.
A 6 años de la masacre en Candarave, el exconsejero Roman Carrillo, recordó la lucha por el agua que la población candaraveña realizó el 21 de setiembre en contra de la empresa minera Southern Perú.
Dijo que en ese entonces se demostró que la PNP usó armas de fuego contra los pobladores. Además cuestionó que hasta el momento los agricultores consumen agua contaminada mientras que la minera usa agua de primera calidad para lavar los minerales.
Así también dijo que Candarave fue traicionada por las autoridades de aquella época, “(la traición) se convalida con el convenio del 9 de abril del 2013. Southern les hace firmar este documento y claramente les dice que los 250 millones de soles se les dará siempre en cuando el proyecto de ampliación se ejecute. Firman todos los alcaldes de Candarave de la gestión anterior más el presidente de la junta de usuarios”.
Por su parte, el consejero regional Serapio Ramos expresó que la junta de usuarios de riego no está asumiendo su papel, “tengo tres solicitudes administrativas para presentar ante la Autoridad Nacional del Agua para caducar la licencia de agua de Southern las que van a Cuajone, pero no quieren firmar. Soy consejero, represento a Candarave, pero no tengo facultades ejecutivas y sí la tiene la junta de usuarios (…) no quieren asumir las firmas. Soy sencillamente consejero regional, mis funciones normativas de fiscalización es la representación pero no soy Ejecutivo, por más consejero que yo sea no puedo seguir presentando documentos técnicos (…) quien soy para atribuirme responsabilidades o iniciar acciones a nivel del usuario comunero”.