«El gobernador regional tiene que tomar alguna medida y creo va por el diálogo», expresó el vicegobernador regional al referirse a la acción de amparo interpuesto por el Gobierno Regional de Puno en contra del proyecto hídrico Vilavilani II.
Vicegobernador Regional, Guzmán Fernádez. (Foto: Radio Uno)
El vicegobernador regional de Tacna, Guzmán Fernández, se pronunció luego que el Gobierno Regional de Puno interpusiera una demanda constitucional de Acción de Amparo por “amenaza inminente de afectación de derechos constitucionales de la población de Puno”, referido al proyecto hídrico Vilavilani II, Fase I que el Gobierno Regional de Tacna quiere licitar el 12 de octubre.
“Este proyecto no afecta en nada a Puno porque no se traerá guas nuevas. De los cinco metros cúbicos autorizados que actualmente viene para la laguna de Aricota, se trae para Tacna un metro cubico, no se perforará pozos. Se tiene que explicar de que no hay nada que temer”, mencionó la autoridad regional.
Desmintió que el proyecto contemple la perforación de 200 pozos como se dice en la región andina, “no habrá perforación de pozos y no hay nada que preocuparse. El gobernador tiene que tomar alguna medida y creo va por el diálogo”.
Para Fernández, existe desinformación entre la población lo que viene siendo aprovechado por terceros con miras al ámbito político, “en una etapa de campaña electoral mucha gente se agarra de cualquier cosa para figurar, espero que esto no sea y prime el interés local”
Además destacó que el proyecto beneficiará no solo a tacneños sino a puneños que “gran parte se encuentran aquí (…) no se traerá ni una gota de agua que no esté autorizada”, comentó.
En cuanto al rechazo que recibiera el proyecto en el consejo regional de Puno luego de la exposición del Gobernador Regional, Omar Jiménez, mencionó: “El gobernador tiene sus asesores y si tuvo a bien visitar al consejo regional de Puno sus razones tuvo que tener, pero considero que era una de las oportunidades de aclarar que este proyecto no afecta en nada y se llevara aguas superficiales en época de lluvia y solo un metro cúbico de los que ya tenemos autorizados. Se perdió la oportunidad de dejar en tranquilidad a toda la población”.
